Villamuriel de Cerrato (Palencia), 1 jun (.).- Castilla y León tendrá en dos semanas la regulación para ordenar la instalación de renovables, dar certidumbre a empresas y ciudadanos, y evitar que parques eólicos y fotovoltaicos afecten a otros intereses agrícolas, medioambientales o patrimoniales.
Así lo ha asegurado este miércoles el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante una visita a las obras del sistema de bombeo de aguas de la localidad palentina de Villamuriel de Cerrato.
"Esa regulación, en la que estamos trabajando, va a ser muy inmediata e importante", ha afirmado.
Suárez-Quiñones ha recordado que Castilla y León tiene 95.000 kilómetros cuadrados y "es de sentido común" que los parques eólicos y fotovoltaicos estén en terrenos donde no haya afectación a otros intereses que hay que proteger, como sucede con los regadíos.
Las organizaciones agrarias han pedido que se regule la instalación de fotovoltaicas y eólicas en zonas cultivables.
Una ordenación que, según el consejero, tenía que haber hecho el Gobierno de España, en lugar de "dar puntos de evacuación a través de Red Eléctrica (BME:REE) a todos los proyectos sin conocer la ubicación, ni las condiciones, ni cuantos había en una misma zona".
"Es un defecto del Gobierno de España que se ha precipitado y no ha realizado una planificación energética territorial en colaboración con las comunidades autónomas", ha criticado el consejero, quien ha defendido la necesidad de dar certidumbre a las empresas y a los ciudadanos.
Por eso, al margen de la acción de protección en cada proyecto que realiza la Junta de Castilla y León, que exige una evaluación de impacto ambiental, en las próximas dos semanas estará lista "una regulación completa que dará certidumbre y protección a los intereses paisajísticos y territoriales para que esto esté ordenado", ha reiterado.
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