WASHINGTON/MONTREAL (Reuters) - La canadiense Bombardier (TO:BBDb) obtuvo el viernes una inesperada victoria comercial frente al fabricante de aviones estadounidense Boeing (NYSE:BA), después de que una agencia de Estados Unidos rechazase imponer fuertes aranceles a las ventas de su nuevo jet CSeries.
Las acciones de Bombardier, que depende financieramente de las ventas del avión, subieron con fuerza el viernes.
La Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC) votó 4-0 por rechazar las afirmaciones de Boeing de que sufrió perjuicios por las ventas bajo precio de mercado del CSeries de Bombardier en Estados Unidos.
La agencia descartó además una recomendación del Departamento de Comercio de imponer un arancel de casi 300 por ciento durante cinco años a las ventas del avión de 110 a 130 asientos.
Se esperaba ampliamente que la ITC respaldara a Boeing, el mayor fabricante mundial de aviones, que acusó a Bombardier de vender los aviones por debajo de su coste en el mercado estadounidense. La ITC no ofreció una explicación de su decisión.
En un comunicado, Bombardier calificó la decisión como una "victoria para la innovación, la competencia y el estado de derecho", para las aerolíneas de Estados Unidos y los viajeros.
Boeing dijo que estaba decepcionado porque la comisión no reconoció "el daño que Boeing sufrió por los miles de millones de dólares en subsidios gubernamentales ilegales que el Departamento de Comercio descubrió que Bombardier recibió".
El caso ha provocado tensiones comerciales entre Estados Unidos, Canadá y Reino Unido. Ottawa descartó el año pasado los planes para comprar 18 aviones de combate Super Hornet de Boeing.
El expresidente del ITC, Dan Pearson (LON:PSON), elogió la decisión por teléfono. "Ni un solo comisionado estuvo dispuesto a comprar los argumentos de Boeing", dijo. "Creo que lo de 'Estados Unidos, primero' es una política de la Casa Blanca y el Departamento de Comercio (...) pero no es la política de una agencia independiente".