La Haya, 30 nov (.).- Un tribunal del distrito de La Haya determinó hoy que el Estado neerlandés no tiene que compensar a dos empresas energéticas por el cierre forzoso en 2030 de sus centrales eléctricas de carbón, puesto que se les dio un periodo transitorio suficiente para limitar los daños en sus ingresos.
Las compañías alemanas Uniper (ETR:UN01) y RWE (ETR:RWEG_p) no tienen derecho a la compensación que habían demandado al Estado neerlandés ante los tribunales por el cierre de sus centrales eléctricas de carbón antes de lo previsto, después de que se aprobara en 2019 una ley que define las metas climáticas para 2030, que, entre otras cosas, impide la quema de carbón a esas centrales.
La justicia neerlandesa argumentó que esa ley podría considerarse una infracción a los derechos de la propiedad, pero “no es ilegal” porque, además, las empresas energéticas estaban informadas de lo que estaba ocurriendo y del periodo de transición que se les había otorgar para permitirles limitar los daños a sus ingresos con el cierre de estas centrales.
RWE abrió en 2015 una planta en el puerto de Ems, en la provincia de Groninga, y Uniper hizo lo mismo en 2016 en Maasvlakte Róterdam, por lo que las centrales aún eran nuevas y podría haber producido energía durante mucho tiempo, lo que llevó a la primera empresa a exigir 1.400 millones de euros al Estado neerlandés, y Uniper pidió 1.000 millones de euros.
En una primera reacción a la televisión pública NOS, un portavoz de RWE subrayó la “decepción” de la empresa con la sentencia y aseguró que se está planteando apelar el fallo porque sigue considerando “inaceptable la intervención en la propiedad sin compensación".
Mientras, Uniper cree que “para que haya un clima saludable de negocios e inversión, es esencial un marco regulatorio estable y predecible a largo plazo", por lo que también subraya su decepción con el fallo.
El ministro neerlandés de Energía, Rob Jetten, definió el veredicto como “una victoria para el clima” y recordó que el Estado ha dado un periodo de transición “generoso” a las empresas de energía para adaptarse a una producción más sostenible.