Londres, 17 may (.).- El Gobierno británico quiere prohibir los desalojos de inquilinos sin justificación, como parte de una reforma en el sector del alquiler en Inglaterra, que también contempla facilidades para que los propietarios recuperen sus inmuebles cuando éstos fueron alquilados a personas con conducta antisocial.
Esta propuesta está contenida en un proyecto de ley que el Ejecutivo conservador del primer ministro, Rishi Sunak, espera presentar este miércoles en el Parlamento británico.
El proyecto, si es aprobado, hará también ilegal que un propietario rechace el alquiler a familias con niños, mientras que los inquilinos podrán pedir tener una mascota en el hogar.
Esta reforma tiene como objetivo mejorar la vida de millones de personas que alquilan en Inglaterra -unos 11 millones-, ya que la actual legislación permite los llamados desalojos "sin culpa" (cuando no se proporciona una justificación para sacar a un inquilino) y el casero puedo además denegar el alquiler a familias.
Los conservadores habían prometido "un mejor trato para los inquilinos", incluida la prohibición de los desalojos "sin culpa", en su plataforma electoral antes de los comicios generales de 2019.
El ministro de Comunidades, Michael Gove, dijo a los medios que el proyecto de ley "garantizaría" que los inquilinos "tengan la seguridad de saber que los desalojos sin culpa terminarán".
El Gobierno ha indicado que un alquiler "solo terminará si el inquilino lo termina o si el propietario tiene un motivo válido para la posesión" de su vivienda.
Un análisis divulgado en 2022 por Shelter, una organización benéfica centrada en ayuda de vivienda, dijo que casi 230.000 inquilinos habían recibido un aviso de desalojo "sin culpa" desde 2019.
El secretario de Estado de Transporte, Richard Holden, dijo hoy a la cadena Sky News que poner fin al desalojo "sin culpa es sensato".
"Permitir que la gente tenga mascotas también es algo bueno. Y también, ya sabes, algunas de esas restricciones sobre las personas que no pueden tener hijos en ciertas propiedades y cosas así, también se eliminan", agregó.
"Creo que tenemos que encontrar el equilibrio correcto aquí entre asegurar que los inquilinos puedan tener un lugar seguro para vivir y una vida normal, y también asegurarnos de que algunos inquilinos deshonestos no interrumpan vecindarios enteros (en referencia al ruido)", puntualizó.