Bruselas, 26 sep (EFE).- El Gobierno holandés defendió hoy la necesidad de llevar a cabo los recortes propuestos para cumplir los compromisos contraídos con la Unión Europea, al tiempo que se mostró dispuesto a discutir una reforma del despido y la disminución de las prestaciones de desempleo, tal como pide parte de la oposición.
El primer ministro, Mark Rutte, subrayó ante el Parlamento que las nuevas medidas de ahorro de 6.000 millones de euros anunciadas para el presupuesto de 2014 son inevitables si se quieren cumplir los objetivos de déficit fijados en la UE, informó la televisión pública NOS
Rutte, que se enfrenta a un duro debate presupuestario en medio de los problemas que sufre la economía holandesa, advirtió de que ignorar los compromisos con Europa podría acarrear una importante multa para el país.
Los recortes anunciados por el Ejecutivo no han gustado a la oposición, que hoy llegó a plantear una moción de confianza, principalmente a modo de advertencia para la coalición gubernamental, que cuenta con mayoría en el Parlamento, pero no así en el Senado, por donde también debe pasar el presupuesto.
El liberal Rutte, que gobierna con el apoyo de los laboristas, se mostró dispuesto a plantear a sindicatos y patronal modificar las normas del despido y reducir las prestaciones de desempleo, tal y como la reclaman la oposición democristiana y centrista a cambio de aprobar el presupuesto en el Senado.
El primer ministro advirtió, de todos modos, de que ve muy pocas posibilidades de que se logre un acuerdo en ese sentido y subrayó la importancia de no romper la paz social en la país.
El paro y el déficit crecientes han complicado la situación del Gobierno de Rutte, cuyos 6.000 millones de euros en recortes para 2014 se suman a los 46.000 millones de euros de ajustes aprobados desde 2010, cuando el político liberal comenzó su primera legislatura.
El pasado 17 de septiembre el Gobierno avanzó además la necesidad de transformar el clásico Estado del bienestar en una "sociedad participativa" en la que los ciudadanos aumenten la responsabilidad sobre sus propias vidas.
Adelantó que sectores como la sanidad, las pensiones y el mercado inmobiliario necesitan reformas para poder garantizar su sostenibilidad. EFE
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