Madrid, 23 sep (.).- La Bolsa española ha registrado una subida del 2,20 %, en una semana que ha estado marcada por las decisiones que ha tomado el Banco de Japón y la Reserva Federal de EEUU (Fed), que anunció que mantenía sin cambios los tipos de interés, aunque hasta próximas reuniones.
La presidenta de la Fed, Janet Yellen, dijo que el organismo optaba "por esperar a tener más datos" de mejoría económica para subir los de tipos de interés, pese a que reconoció el "repunte" en el crecimiento y los sostenidos "progresos" en el mercado laboral.
La decisión de aplazar la subida de tipos en EEUU ha animado de forma importante a los mercados en estos últimos cinco días, incluido el español, que deja atrás las pérdidas del 4,34 % que registró la semana previa, que fue la peor desde el "brexit".
Así, la Bolsa española vuelve a las ganancias semanales, una tendencia positiva que ya registró el lunes, cuando se anotó un avance del 0,95 %, por encima de los 8.700 puntos, impulsada las compañías vinculadas a las materias primas tras la recuperación del precio del crudo.
El petróleo brent -el de referencia en Europa- subía después de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunciase que los países productores de petróleo están "bastante cerca" de llegar a un acuerdo que "estabilice y mejore" su precio.
No obstante, al día siguiente, el crudo se mantuvo estable, mientras que la Bolsa española se dejaba un 0,34 %, arrastrada por la mayoría de grandes valores.
El martes comenzaron las reuniones de dos días tanto de la Fed como del Banco de Japón.
Las primeras conclusiones que se conocieron de dichas encuentros fueron las del organismo nipón -el miércoles por la mañana-, que anunció que la economía del país ya no está en deflación gracias a su masivo programa de compra de activos, que dotará a partir de ahora de mayor flexibilidad para centrarse en controlar los tipos y proteger el ánimo inversor.
Este anunció, unido a que el organismo mantuvo sin cambios la tasa de referencia que aplica a determinados depósitos de las entidades niponas, que se sitúa en el -0,1 %, fue acogido de forma positiva por la Bolsa de Tokio, que subió casi un 2 %.
Este optimismo se trasladó a Europa, donde la Bolsa española ganó el 0,83 % el miércoles, y se situó por encima de los 8.700 puntos.
La banca subió con fuerza ese día, una jornada en la que los inversores ya tenían la atención puesta en la Fed.
Tras el cierre del mercado español, el organismo de EEUU anunció que mantenía los tipos de interés sin cambios, aunque alertó al mercado de que los subirá este mismo año.
Una subida que, no obstante, dependerá de la evolución de la economía de EEUU, según aseguró la Fed, que muestra una división interna sobre este asunto, ya que la decisión de mantener los tipos fue aprobada con siete votos a favor, y tres en contra.
En cualquier caso, este nuevo aplazamiento animó a Wall Street el miércoles, y, el jueves, a las plazas europeas.
Esa sesión -la del jueves-, la Bolsa española se anotó su mejor jornada en más de dos años, al revalorizarse el 2,01 %, por encima de los 8.900 puntos.
Poco después del cierre del mercado nacional, uno de los valores de la Bolsa, CaixaBank (MC:CABK), anunció una colocación acelerada del 9,9 % de su capital social con acciones procedentes de su autocartera.
Una operación que ascenderá a 1.322,1 millones de euros, y con la que pretende reforzar su solvencia ante la opa que lanzará sobre el Banco Portugués de Inversiones (LS:BBPI) (BPI).
CaixaBank fue el valor más castigado en la Bolsa española el viernes, acompañado por toda la banca nacional, que no acogió con entusiasmo las palabras del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que dijo que hay demasiados bancos en Europa y que por ello su rentabilidad es en estos momentos tan baja.
El retroceso que registró el sector financiero el viernes llevó al mercado nacional a caer el 1,25 %, por debajo de los 8.900 puntos (8.823,60).
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