Natalia Kidd
Buenos Aires, 7 dic (.).- El peso argentino aceleró su depreciación este jueves, en la última jornada cambiaria del Gobierno de Alberto Fernández y con creciente expectativa entre los inversores respecto a las medidas que tomará el libertario Javier Milei una vez que asuma la Presidencia argentina el próximo domingo.
El precio del dólar estadounidense en bancos y casas de cambio -un mercado sumamente restringido- saltó un 5,6 % este jueves, para cerrar en 400,50 pesos para la venta al público.
En la plaza oficial mayorista también hubo una fuerte corrección: avanzó 21,3 pesos, a 385 pesos por unidad.
En tanto, en el mercado informal la divisa estadounidense creció 45 pesos, a 990 pesos por unidad, mientras que el denominado dólar financiero contado con liquidación (CCL) brincó 5,7 %, a 990,98 pesos por dólar.
Con mercados cerrados este viernes por ser día festivo en Argentina, la última jornada de operaciones deja como saldo una profundización de la depreciación de la moneda del país suramericano, en un contexto de severos desequilibrios fiscales y monetarios, elevadísima inflación (cercana al 160 % interanual) y estancamiento de la actividad.
En cuatro años de mandato de Alberto Fernández, el precio del dólar en la plaza oficial, aún con las múltiples restricciones que operan para la compra de divisas y a pesar de las fuertes intervenciones del Banco Central, ha acumulado un alza del 540 %.
Pero, peor aún, la brecha entre el tipo de cambio oficial y el informal o el financiero es casi del 150 %, un nivel insostenible y generador de fuertes distorsiones en el funcionamiento de la economía.
A partir del lunes, cuando reabran los mercados, otra página se escribirá. Milei llega a la Presidencia con promesas de aplicar un plan de "shock", con fuerte ajuste fiscal.
"También deberán llegar claves decisiones de política cambiaria a partir del lunes, mientras sigue el debate entre los operadores respecto a los tiempos y condiciones que serían necesarias para avanzar hacia una unificación y eliminación del cepo en busca de que también el dólar busque su valor de equilibrio", señaló este jueves el economista Gustavo Ber.
El mercado espera una devaluación inminente, para ir progresivamente a una unificación cambiaria y el fin del "cepo" de restricciones a la compra de divisas.
"La alternativa más probable, dentro de un marco de fuerte hermetismo, incertidumbre y rumores de los más variados, es una combinación de devaluación de un 40-50 %", dijo este jueves en un informe la consultora LCG, que cree que se liberará parcialmente el acceso a dólares para importaciones pero que se mantendrían los controles para el resto de las operaciones.
En el mercado de dólar futuro, ya hay contratos a 768 pesos por dólar para finales de diciembre, lo que podría ser un indicativo de lo que el mercado espera como nuevo tipo de cambio de equilibrio.
La idea de Milei de dolarizar completamente la economía y cerrar el Banco Central parece, cuanto menos, haber quedado aplazada, por los límites que impone a tal objetivo las exiguas reservas monetarias de Argentina.
Durante el Gobierno de Fernández, las reservas internacionales se redujeron en 22.600 millones de dólares, a 21.168 millones este miércoles, pero los economistas privados calculan que las reservas netas de libre disponibilidad son en realidad negativas (-11.000 millones de dólares).