Paula García-Ajofrín
Bruselas, 16 nov (.).- El presidente del Comité Económico y Social Europeo (CESE), Oliver Röpke, aseguró que "no tiene dudas" de que el nuevo Gobierno que se forme en España, previsiblemente liderado por Pedro Sánchez, respetará la democracia, el Estado de derecho y los valores europeos.
En una entrevista con EFE en Bruselas antes de viajar este jueves y viernes a Madrid para reunirse con los representantes de los consejos económicos y sociales nacionales de la UE, Röpke denunció las apelaciones al actual candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, como "traidor" o "golpista".
"No puedo pronunciarme sobre debates nacionales, pero conozco a Sánchez y no puedo confirmar esas acusaciones. Es un socio muy creíble y fiable que siempre estuvo a favor de una Europa social, democrática, fuerte y competitiva", dijo el presidente del CESE, que aseguró que "no tiene razones" para cambiar de opinión.
Preguntado por la respuesta social que ha tenido la controvertida ley de amnistía en las calles, pactada entre el PSOE, Junts y ERC como parte del acuerdo de investidura, Röpke condenó "enérgicamente" los ataques a las sedes socialistas y la violencia de algunas manifestaciones que, no obstante, contrastan con las protestas pacíficas de miles de personas.
"Creo que demuestra que tenemos una creciente división en Europa, no sólo en España, y es nuestra tarea como representantes de la sociedad civil y como responsables políticos es superar esta división", remarcó el líder del CESE, órgano encargado de trasladar las opiniones de la sociedad civil, patronales y sindicatos al resto de instituciones de la Unión Europea (UE).
No obstante, Röpke esperó que, una vez que se forme el nuevo Gobierno en España, todos los actores "regresen al diálogo político", y confió "plenamente" en las instituciones y partidos políticos españoles.
"Pero necesitamos diálogo no sólo entre políticos, sino también con la sociedad civil", expresó el político austriaco, que abogó por que el CESE cumpla un papel en el diálogo entre todos los agentes (sociedad civil, interlocutores sociales, actores políticos...).
Por otro lado, el presidente del CESE aseguró que, pese al contexto nacional español, la presidencia española de la UE, que termina el próximo diciembre, ha sido un "éxito": "Tuvimos muchas iniciativas de la presidencia española y creo que no se vieron afectadas por las elecciones ni por las negociaciones sobre el nuevo gobierno".
Para la presidencia belga, que comenzará en enero y será la última de la actual legislatura, confió en que continúen con iniciativas que ya están en marcha relacionadas con la economía social, los desequilibrios sociales, la vivienda o nuevas formas de gobierno corporativo más participativo.
Futuro de la Unión Europea
Röpke vaticinó que las próximas elecciones europeas, previstas para junio, serán "cruciales" para el futuro de una Europa "fuerte y democrática", y consideró que en el nuevo ciclo legislativo, marcado por la formación del nuevo Parlamento Europeo y Comisión Europea, se trabajará especialmente en la ampliación de la Unión.
Asimismo, consideró "clave" impulsar la vivienda asequible y de calidad en Europa antes de las próximos comicios, ya que cada vez más ciudadanos y familias tienen que destinar "más del 40 % de sus ingresos únicamente al hogar", una cuestión que consideró que "no es sostenible, ni saludable".
Röpke recordó que la inflación se mantiene alta y que, de acuerdo con las últimas previsiones macroeconómicas publicadas por Bruselas, los ciudadanos y las empresas continuarán enfrentándose a esta crisis del coste de vida, pues el alza de los precios cerrará en la UE en el 6,5 % en 2023.
Por ello, abogó por que las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) se hagan con "prudencia", teniendo en cuenta la ralentización económica prevista por la Comisión, que ha recortado el crecimiento el producto interior bruto (PIB) para este año y el próximo.
"Si se va demasiado en la dirección de tipos de interés más altos y tenemos un problema de crecimiento en algunos países, esto traerá otra crisis social e incluso acelerará la actual crisis del coste de vida", defendió.
Así, pidió acelerar reformas antes de las elecciones, como la del pacto de Estabilidad y Crecimiento, para lograr una estabilidad financiera, y abogó por mayores márgenes para que los Estados miembros realicen inversiones públicas.
"Europa tiene que actuar. No podemos permanecer pasivos", subrayó Röpke, que aunque defendió la respuesta comunitaria durante la crisis de la covid-19, ya que no se basó "únicamente en la austeridad", pidió una mayor implicación de la sociedad civil y los agentes sociales en las reformas.
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