Madrid, 31 ago (.).- La posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) empiece a estudiar ya la retirada de los estímulos monetarios ha devuelto la intranquilidad a los inversores, que parecían aliviados tras la intervención del presidente de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU., Jerome Powell, en el encuentro de Jackson Hole (Wyoming).
Las bolsas europeas han registrado descensos en la última sesión de agosto, pero se apuntan subidas en el conjunto del mes pese a la expansión de la variante delta del coronavirus y a la desaceleración del crecimiento económico.
Londres ha bajado hoy un 0,4 %; Fráncfort, un 0,33 %; Madrid, un 0,24 %; París, un 0,11 %; y Milán, un 0,06 %.
En el cómputo mensual, Milán ha ganado un 2,55 %; Madrid, un 1,97 %; Fráncfort, un 1,87 %; Londres, un 1,24 %; y París, un 1,02 %.
Agosto ha contado con dos mitades claramente diferenciadas. En las dos primeras semanas, las bolsas europeas subieron con fuerza animadas por los buenos resultados empresariales del primer semestre y por la recuperación que mostraban los indicadores macroeconómicos del segundo trimestre.
Sin embargo, la situación se complicó en las siguientes dos semanas por la expansión de la variante delta del coronavirus y la proliferación de indicadores que mostraban una paulatina desaceleración de la actividad.
En este contexto, los inversores han estado muy atentos a cualquier señal de que los bancos centrales empiezan a barajar la retirada paulatina de los estímulos.
El foco se puso inicialmente en la Reserva Federal de EE.UU., sobre todo después de que se publicaran las actas de la reunión de julio, en las que se planteaba la posibilidad de que la Fed empezara a reducir las compras de activos este mismo año.
Después de un periodo de incertidumbre, la calma volvió el pasado viernes a los mercados tras la intervención de Powell en Jackson Hole. El presidente de la Reserva Federal admitió que las compras de deuda podrían empezar a recortarse este año pero supeditó la decisión a la buena marcha de la economía. Además, alejó la subida de los tipos de interés.
Según Darío Garcia, analista de XTB, tras las explicaciones de Powell "parece que vamos a seguir viendo una política monetaria acomodaticia" por parte de la Fed.
Sin embargo, los nervios han vuelto hoy a los inversores tras el dato de inflación de la zona del euro, que subió en agosto hasta el 3 %, ocho décimas más que en julio, impulsada por el encarecimiento de la energía.
A ese dato, que podría animar al BCE a replantearse los estímulos, se han sumado las declaraciones efectuadas por Robert Holzmann, miembro austriaco del Consejo de Gobierno del banco central.
"La atención de los analistas ha girado hoy en torno a las declaraciones del gobernador del Banco Central de Austria, quien ha señalado que el BCE debería iniciar el debate sobre la reducción de los estímulos en su próxima reunión del 9 de septiembre", explica Andrés Aragoneses, de Singular Bank.
Los inversores temen que los bancos centrales se decidan a comenzar el "tapering" sin que la recuperación económica sea sólida.
De hecho, se suceden los indicadores que muestran una desaceleración de la actividad y una menor confianza de empresarios y consumidores.
Por ejemplo, los índices de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) de China en agosto, conocidos hoy, muestran un frenazo de la actividad, en especial del sector servicios.
En Japón, la producción industrial se redujo un 1,5 % en julio respecto al mes anterior.
El CSI 300, el índice del que forman parte los principales valores de las bolsas de Shanghái y Shenzhen, ha reaccionado con una caída del 0,16 %.
Por el contrario, Tokio ha ganado un 1,08 %; Hong Kong, un 1,33 %; y Seúl, un 1,75 %.
En Wall Street, los principales índices (Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq) cotizan hoy en rojo tras publicarse el índice de confianza del Conference Board, que descendió en agosto más de lo previsto, hasta el nivel más bajo en seis meses.