Madrid, 29 jun (.).- La Secretaría de Estado de Turismo no ha actuado con eficacia para desarrollar las medidas con las que se pretendía mejorar la competitividad del turismo durante la pandemia y, por tanto, no ha conseguido paliar los efectos adversos de la misma en el sector, según un informe el Tribunal de Cuentas.
El Gobierno presentó en julio de 2020 el Plan de Impulso del Sector Turístico (PIST), con el objetivo de contrarrestar el impacto del covid, que contenía 24 medidas distribuidas entre cinco pilares junto a otras administraciones y que estaba dotado con 4.262 millones de euros.
Algunas de estas medidas (cinco vinculadas al tercer pilar) tenían como finalidad específica promover la mejora de la competitividad del destino turístico, principalmente a través de la Secretaría de Estado de Turismo, y para las que se dispuso el empleo de 859 millones de euros.
El informe de fiscalización aprobado este jueves por el Tribunal de Cuentas concluye que, con carácter general, la mayoría de las medidas del tercer pilar del PIST ya estaban previstas antes de incorporarse a dicho plan y, en términos globales, no han sido implementadas en forma y plazo.
El informe concluye que la actuación de la Secretaría de Estado de Turismo "no ha sido eficaz para desarrollar las medidas previstas en cantidad, calidad y tiempo destinadas a la mejora de la competitividad turística y, en consecuencia, no ha conseguido paliar los efectos adversos de la pandemia en este sector como se pretendía".
El instrumento previsto con más presupuesto fue el Fondo Financiero del Estado para la Competitividad Turística (FOCIT), dotado con 515 millones de euros, que se destinarían a conceder préstamos a entidades y empresas turísticas.
No obstante, durante 2020 y al menos hasta finales del 2021, no se concedieron préstamos, debido principalmente a las dificultades para disponer de un reglamento regulador en el momento en el que debían ponerse en marcha estas medidas.
Tampoco tuvo los efectos previstos, principalmente por la dificultad de gestión, la línea de préstamos para la financiación de proyectos de digitalización, innovación, e internacionalización del sector turístico, dotada con hasta 216 millones de euros en préstamos, con un tipo de interés bonificado y amplios plazos para su devolución.
La única medida que tuvo plena acogida fueron las ayudas dirigidas a las entidades locales, con un presupuesto de 53 millones de euros, de las que resultaron beneficiados 76 ayuntamientos, ha detallado el Tribunal.
Para reforzar la Red de Destinos Turísticos Inteligentes, creada en 2019 con la misión de impulsar la colaboración público-privada en el desarrollo de productos, servicios y actuaciones, el plan previó 75 millones de euros que emplearía SEGITTUR, debiéndose reforzar los mecanismos de seguimiento desde los órganos del ministerio.
RE.ENDACIONES
El informe establece, asimismo, una serie de recomendaciones con el objetivo de mejorar la competitividad del destino turístico contempladas dentro del PIST.
Respecto al FOCIT, entre otras sugerencias, recomienda, dada la antigüedad del convenio entre la Secretaría e ICO, suscribir uno nuevo y estar especialmente alerta de la reversión de la tesorería del fondo o su eventual liquidación, en el supuesto de que no se concedan préstamos a su cargo durante los tres años siguientes a 2021.
Sobre el Programa Hoteles Justos, Laboralmente Responsables (HJLR), en la medida en que el proyecto continúe activo, sería conveniente suscribir un único convenio con varias anualidades, en el que se debería incluir también un protocolo de funcionamiento de la comisión de seguimiento del proyecto y las fechas concretas de ejecución de las distintas fases de este.
En cuanto a la red DTI, la Secretaría debería establecer los mecanismos de seguimiento específicos de la aplicación de los recursos destinados a la implementación de la medida, al menos, respecto a las anualidades previstas que quedan aún por realizarse y verificar si realmente se han destinado a su financiación los 75 millones de euros previstos en el PIST.