Barcelona, 18 oct (.).- El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha confirmado la incapacidad permanente de un funcionario de prisiones que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) consideró que podía trabajar pese a tener una dolencia cervical que le provocaba vértigos muy limitantes.
El TSJC ha ratificado una sentencia del Juzgado Social nº1 de Lleida de octubre de 2022 que reconocía a este trabajador del centro penitenciario catalán la incapacidad permanente absoluta, que sufría una grave dolencia cervical que le provocaba vértigos e "inestabilidad muy limitante".
Según ha informado el despacho Vosseler Abogados este miércoles en un comunicado, el funcionario del centro penitenciario de Brians-1 a quienes representan a través de la letrada Ámbar Zambrano, tenía que desplazarse "con un bastón y la asistencia de una tercera persona".
“Es un caso tan evidente de incapacidad laboral que cuesta entender cómo se le obligara a coger el alta para un trabajo tan delicado como es la de funcionario de la prisión Brians 1”, ha afirmado la letrada.
El funcionario ya presentaba en 2015 patologías graves, reconocidas en diagnósticos médicos, por las que encadenó bajas durante seis años, y que inició en 2021 los trámites para la incapacidad permanente ante la imposibilidad de desarrollar su trabajo, avalado por un informe del Institut Català d'Avaluacions Mèdiques (ICAM).
El INSS le denegó en septiembre de 2021 la prestación de incapacidad permanente, al señalar que "su trabajo es sentado y de características administrativas".
El primer día que se reincorporó a su puesto de trabajo en Brians 1, necesitó la presencia constante de un compañero para ayudarlo a desplazarse, sentarse y levantarse, e incluso ir al baño.
El afectado presentó una demanda y, en octubre de 2022, el Juzgado Social 1 de Lleida falló a favor de la petición de incapacidad permanente absoluta.
El INSS presentó un recurso en la Sala de lo Social del TSJC, que ha sido desestimado y ha confirmado el fallo del juzgado de Lleida.
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