Santiago de Chile, 6 oct (.).- Representantes de las principales empresas españolas establecidas en Chile, diplomáticos, grandes empresarios locales y representantes del gobierno chileno debatieron hoy sobre el buen momento que atraviesan las relaciones bilaterales durante la cena anula de la Cámara Oficial Española de Comercio en Chile (CAMOCOES).
El acto, al que asistieron cerca de 500 personas, contó con la asistencia de los ministros de Obras Públicas, Diego Pardow, y Energía Julio Maturana, dos de los sectores en los que las empresas españoles tienen una mayor presencia en Chile, además de la directora de Invest Chile, Valentina Durán y la presidenta de la comisión económica del Senado, María Teresa Vial.
Y con la del embajador de España en Chile, Rafael Garranzo, acompañado por el director generales en Chile del Banco Santander (BME:SAN) en Chile, NTT Data (TYO:9613), SACYR, OHL (BME:OHLA), VíasChile Latam Ibereolica, FRV o el grupo BUPA.
“Sin duda, la cena anual de CAMACOES es el evento más importante a nivel de empresas españolas en Chile. Hoy hemos tenido la oportunidad de poder compartir con sus más altos directivos, escuchar a las autoridades del país e intercambiar ideas entre los más de 500 asistentes confirmados", explicó a Efe Mayra Kohler, gerente general de la cámara.
UN PAIS DE OPORTUNIDADES
Chile es un mercado relativamente pequeño, pero es una de las economías latinoamericanas más sólidas y abiertas, y estabilidad política y social, condiciones que han sido bien aprovechadas por las empresas españolas ya presentes y que abren espacios para proseguir con las inversiones a futuro en nuevos sectores, principalmente la economía verde.
Unas relaciones favorecidas, igualmente, por el Acuerdo de Asociación UE- Chile suscrito en 2002 y ahora en proceso de renovación y actualización, que ha contribuido a intensificar los intercambios y permitido que las exportaciones españolas se multiplicaran por cuatro y las importaciones se duplicaran en este tiempo.
En 2021, el volumen de las exportaciones españolas a Chile superó los 1.750 millones de euros, una cifra que supone un incremento del 35% respecto a la del año previo mientras que las importaciones chilenas a España alcanzaron un valor de 1.299,3 millones de euros, un aumento del 22% respecto a 2020, según datos de la CEOE.
El saldo comercial arrojó un registro de 452,1 millones de euros favorable a España, país que se convirtió en el noveno cliente y el octavo proveedor de Chile en 2021, de acuerdo con los datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX).
De acuerdo con este organismo, los principales sectores de la exportación española a Chile en los últimos meses han sido automóviles, material eléctrico, confección, perfumería, maquinaria eléctrica y farmaquímico.
Las importaciones procedentes de Chile se han concentrado en productos derivados del cobre y sus aleaciones, química orgánica, conservas de pescado y marisco, bayas y frutas pequeñas y pescados congelados.
En este contexto, Chile ofrece buenas oportunidades para la exportación a este mercado de maquinaria y servicios relacionados con la minería, el suministro energético y de agua, maquinaria para la agricultura y la industria agroalimentaria, en especial la mecanización, irrigación y mejora de la productividad en los subsectores más orientados a la exportación, como el hortofrutícola, conservero, pesquero o vinícola.
Ademas existen oportunidades en áreas como gestión del agua, movilidad urbana, desarrollo de energías renovables, mejora de carreteras, obras públicas y otras infraestructuras de transporte, además del turismo tanto en la capital como en otras zonas del país.