Raimundo Díaz.
Madrid, 4 oct (.).- Los días del calor veraniego se prolongan como las sesiones bursátiles insulsas en las que los inversores otean el horizonte en busca de novedades que les empujen a arriesgar, de lo que huyen.
El resultado es una sesión insulsa, con una subida del 0,2 por ciento, condicionada por los integrantes habituales: los bancos, el petróleo y Wall Street.
Como apetece el relajo en este tiempo de cambio apenas se han cruzado nubes en la contemplación del paisaje, aunque los grandes bancos plantearan problemas en algunos momentos de la sesión y limitaran la perspectiva y la capacidad de otear sin celajes la cota de 8.800 puntos.
Pero el parqué neoyorquino exigía vestir capa al final de sesión para evitar algún inoportuno constipado otoñal y la Bolsa española se resignaba a cumplir el papel pasivo y a contemplar sin participar.
Había otros movimientos, como los de la divisa británica y el petróleo. La primera se depreciaba y se cambiaba a 1,137 euros y el segundo subía a más de 51 dólares el barril.
Sin saber qué vestir, el principal indicador del mercado nacional, el IBEX 35, ganó 17,4 puntos, equivalentes al 0,2 por ciento, hasta 8.769 puntos. En el año pierde el 8,12 por ciento.
En Europa destacó la subida del 1,3 por ciento de Londres, en tanto que París avanzó el 1,11 por ciento; Fráncfort el 1,03 por ciento y Milán el 0,21 por ciento.
En cuanto a los grandes valores de la bolsa española, bajaron Iberdrola (MC:IBE), el 0,41 por ciento, y Telefónica (MC:TEF), el 0,18 por ciento. Repsol (MC:REP), el 1,29 por ciento; BBVA (MC:BBVA), el 0,47 por ciento; Inditex (MC:ITX), el 0,46 por ciento, y Banco Santander (MC:SAN), el 0,18 por ciento.
En el mercado continuo destacaron la subida del 12,38 por ciento de Biosearch (MC:BIOS) y la bajada del 4,55 por ciento de GAM (MC:GALQ).