Madrid, 28 feb (.).- El consejero delegado de Meliá (MC:MEL), Gabriel Escarrer, no tiene "duda" de que en 2022 la compañía volverá a dar beneficios, tras dos años en pérdidas por la covid, y ampliará su presencia en mercados en los que ya se ha introducido con éxito, como la cuenca mediterránea, el sudeste asiático y Asia-Pacífico.
En una entrevista con la Agencia Efe, coincidiendo con la presentación de sus resultados de 2021, Escarrer destaca que en el inevitable proceso de concentración del sector habrá muchas oportunidades de negocio. "Ahí Meliá será un puerto seguro" al que acudir, un mensaje que lanza a fondos, a cadenas pequeñas y a hoteleros independientes.
Considera que la recuperación de los niveles prepandemia en el turismo vacacional se producirá ya este año pero el urbano tendrá que esperar a 2023 y avanza que en 2022 harán una operación de venta de activos "maduros" en el Caribe.
LAS RESERVAS PARA SEMANA SANTA Y VERANO, POR ENCIMA DE 2019
Apuesta por la vuelta a beneficios este año y explica que, aunque diciembre y enero pasados no fueron buenos, desde el mes de febrero están observando crecimientos muy significativos en las reservas, lo que hará que tanto Semana Santa como el verano arrojen cifras superiores a las de 2019.
En 2021, el año fue "de menos a más", con los ingresos trimestrales doblando los del periodo anterior aunque al final de año la variante ómicron frenó ese ritmo de crecimiento.
Las cifras del año pasado (pérdidas de 193 millones) mejoran sustancialmente los 425 millones que Meliá se dejó en 2020 pero los ingresos, aun habiendo mejorado un 71 %, están todavía casi un 50 % de los números prepandemia.
Gracias a la demanda latente y a una mejor gestión de las ventas a través de los canales propios (51 % a través de meliá.com), la hotelera ha situado su tarifa media diaria (ADR por sus siglas en inglés) un 9,7 % por encima de 2020 y un 1,8 % más que en 2019.
No obstante, la escasa ocupación como consecuencia de las limitaciones en los movimientos internacionales y la fuerte caída de la clientela internacional sitúan el RevPAR -ingreso por habitación ocupada, el mejor indicador de la rentabilidad del sector- todavía por debajo de 2019.
Aun así, con una buena gestión del ingreso "será fácil" que ese RevPAR vuelva a situarse por encima este mismo año, aunque no en el turismo urbano, que deberá esperar hasta el próximo, por el aplazamiento de los congresos e incentivos (MICE en inglés), por la suspensión de ferias internacionales -"en algunos casos como en Alemania, de forma anticipada"- y por el teletrabajo.
Las perspectivas de los principales mercados emisores junto con la recuperación de México y la República Dominicana -donde Meliá ya está por encima de 2019- "nos hacen ser optimistas".
MELIÁ, "UN PUERTO SEGURO" EN LA CONSOLIDACIÓN DEL SECTOR
El máximo ejecutivo de Meliá entiende que el turismo necesita un proceso de consolidación para configurar empresas más potentes, porque la pandemia ha tocado con fuerza a buena parte del sector.
De hecho señala que 11 grupos empresariales del sector han recibido 1.323 millones de euros del Fondos para la Solvencia de Empresas Estratégicas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y todavía hay peticiones pendientes por otros 1.000 millones, según sus datos.
En ese proceso de concentración, Meliá será "un puerto seguro" por su estrategia, su fortaleza digital, su apuesta por las marcas y el gran porcentaje de activos en el segmento vacacional y en lujo. Por ello la compañía "es una opción que muchos independientes priorizarán por su modelo de gestión".
La compañía espera crecer en la cuenca mediterránea, que es lo primero que se va a recuperar, en el sudeste asiático -donde tiene 21 establecimientos operativos y otros 22 más en su radar que se abrirían en los próximos dos años- y en el área de Asia-Pacífico.
En estos destinos "nuestra curva de aprendizaje es mi positiva", dice el CEO de Meliá, que no descarta entrar también en África oriental tras la buena experiencia en Tanzania, con hoteles icónicos y únicos en un área que por su singularidad y la estabilidad política y social de la que gozan "reúnen los requisitos para ser un nuevo polo turístico".
VENTA DE ACTIVOS EN EL CARIBE
También para 2022 se plantea vender un paquete de activos maduros en el Caribe, en los que quedaría con una participación minoritaria (en torno al 20 %) y con un contrato de gestión a muy largo plazo (20-25 años), en una operación semejante a otra que hizo en 2021 en la que vendió a Bankinter (MC:BKT) seis establecimientos propios y su participación en otros dos más por 204 millones de euros.
Los fondos procedentes de estas operaciones irán destinados a reducir la deuda financiera del grupo (1.285 millones a cierre de 2021, 30,7 millones más que en 2020) y a continuar la digitalización y la expansión de la compañía, que busca reforzarse en los mercados en que ya tiene presencia y no entrará en nuevos mercados.
El grupo no recuperará en 2022 el dividendo, que dejó de abonar en 2020 por el impacto de la covid. "Mi recomendación al Consejo de Administración es que sigamos fortaleciendo el balance", ha dicho.
Destaca la necesidad de ser mas competitivos, punto en el que cree que el Gobierno debe apoyar más: los fondos Next (LON:NXT) Generation son "una ayuda muy importante" pero "son insuficientes" para la magnitud del sector y se destinan a proyectos "de poca envergadura y poca capacidad de transformación".
Los fondos, a su juicio, se deberían concentrar en el refuerzo de la competitividad y dirigirse a destinos "hipercompetitivos", sobre todo los del litoral.