Berlín, 20 dic (.).- La Fiscalía alemana presentó ante la Audiencia Territorial de Fráncfort una solicitud para abrir un procedimiento para el decomiso del saldo por un importe de más de 720 millones de euros de la cuenta de una institución financiera rusa en un banco de la ciudad alemana por un intento de infracción de embargo sancionable.
Según el escrito de la Fiscalía, el 3 de junio de 2022 la entidad financiera rusa en cuestión fue incluida por el Consejo de la Unión Europea en el listado de sanciones contra Rusia, lo que supuso que todos sus activos en entidades financieras y de crédito europeas quedaran congelados.
Poco después de su inclusión en la lista, personas desconocidas responsables de esta entidad financiera rusa trataron de sacar de su cuenta en un banco de Fráncfort más de 720 millones de euros, transferencia electrónica que no fue ejecutada por la entidad alemana.
El procedimiento de confiscación ha sido solicitado debido a que en la actualidad no hay ninguna persona determinada que pueda ser procesada o condenada por el delito, agrega el comunicado.
En concreto, según "Spiegel", se trata de NSD, el depositario de valores de la Bolsa de Moscú que tiene estos más de 720 millones de euros en una filial alemana del banco estadounidense JP Morgan Chase (NYSE:JPM).
El día en que se hizo pública la inclusión de NSD en la lista de sancionados, JP Morgan recibió una orden de transferencia de los más de 720 millones de euros a una cuenta del banco Commerzbank (ETR:CBKG) de otra filial de la Bolsa de Moscú, la National Clearing Corporation (NCC), precisa.
La incautación representaría una nueva dimensión en la aplicación de las sanciones internacionales contra Rusia, subraya el semanario.
Hasta ahora, el Estado alemán sólo había congelado los fondos y activos de las personas y empresas sancionadas, es decir, los oligarcas y las empresas ya no podían disponer de su dinero, yates y propiedades, a pesar de seguir siendo sus propietarios.
Si la Fiscalía alemana tiene éxito con su solicitud de decomiso, los más de 720 millones irían a parar al presupuesto federal.