Helsinki, 25 oct (EFE).- La aerolínea finlandesa Finnair obtuvo un beneficio neto de 24,7 millones de euros entre enero y septiembre, un 77 % más que en el mismo periodo de 2012, gracias a la venta de su participación en la compañía aérea noruega Norwegian Air, informó hoy la empresa.
Esta transacción, por la que Finnair logró una plusvalía de 34 millones de euros, le permitió maquillar unos resultados que la propia compañía calificó como "decepcionantes".
Entre enero y septiembre, su beneficio neto de explotación (ebit) cayó un 74 %, hasta 9,7 millones de euros, mientras que su ganancia operativa alcanzó 26,9 millones, un 38 % menos.
La facturación de la aerolínea finlandesa apenas creció un 0,2 % y se situó en 1.840 millones de euros, a pesar de que el volumen de pasajeros aumentó un 6,4 %, hasta 7,1 millones.
No obstante, su rentabilidad se vio afectada por la depreciación del yen y el dólar respecto al euro, y por el aumento de los costes del combustible, que subieron un 4,1 % hasta 526 millones de euros.
El nuevo consejero delegado de Finnair, Pekka Vauramo, resaltó en un comunicado que los resultados fueron especialmente débiles durante el tercer trimestre, habitualmente el más rentable debido al aumento de pasajeros por las vacaciones estivales.
Entre julio y septiembre, la aerolínea tuvo un beneficio neto de 23,5 millones de euros, un 54 % menos, y su facturación cayó un 2 % hasta 637 millones de euros.
Debido al empeoramiento de las perspectivas de negocio, Finnair rebajó sus previsiones financieras para el ejercicio 2013 y advirtió de que su facturación será menor que en 2012, lo que podría causar pérdidas operativas a final de año.
"En esta situación, la plena aplicación de nuestro programa de cambios estructurales y reducción de costes es absolutamente esencial para lograr un aumento de la rentabilidad", señaló Vauramo.
En los últimos meses, Finnair ha ampliado el programa de ahorro que lanzó en 2011 para recortar sus costes operativos anuales en 60 millones de euros adicionales a partir de 2014, principalmente mediante una reducción de los gastos de personal.
La aerolínea quiere plasmar esa reducción en el nuevo convenio colectivo que negocia desde hace varias semanas con los representantes sindicales de los trabajadores, de momento sin éxito.
En previsión de una posible huelga, Finnair ha contratado a unos 200 tripulantes de cabina españoles, a través de la empresa Adecco, quienes podrían incorporarse de forma temporal a la aerolínea si finalmente estalla un conflicto laboral. EFE
Esta transacción, por la que Finnair logró una plusvalía de 34 millones de euros, le permitió maquillar unos resultados que la propia compañía calificó como "decepcionantes".
Entre enero y septiembre, su beneficio neto de explotación (ebit) cayó un 74 %, hasta 9,7 millones de euros, mientras que su ganancia operativa alcanzó 26,9 millones, un 38 % menos.
La facturación de la aerolínea finlandesa apenas creció un 0,2 % y se situó en 1.840 millones de euros, a pesar de que el volumen de pasajeros aumentó un 6,4 %, hasta 7,1 millones.
No obstante, su rentabilidad se vio afectada por la depreciación del yen y el dólar respecto al euro, y por el aumento de los costes del combustible, que subieron un 4,1 % hasta 526 millones de euros.
El nuevo consejero delegado de Finnair, Pekka Vauramo, resaltó en un comunicado que los resultados fueron especialmente débiles durante el tercer trimestre, habitualmente el más rentable debido al aumento de pasajeros por las vacaciones estivales.
Entre julio y septiembre, la aerolínea tuvo un beneficio neto de 23,5 millones de euros, un 54 % menos, y su facturación cayó un 2 % hasta 637 millones de euros.
Debido al empeoramiento de las perspectivas de negocio, Finnair rebajó sus previsiones financieras para el ejercicio 2013 y advirtió de que su facturación será menor que en 2012, lo que podría causar pérdidas operativas a final de año.
"En esta situación, la plena aplicación de nuestro programa de cambios estructurales y reducción de costes es absolutamente esencial para lograr un aumento de la rentabilidad", señaló Vauramo.
En los últimos meses, Finnair ha ampliado el programa de ahorro que lanzó en 2011 para recortar sus costes operativos anuales en 60 millones de euros adicionales a partir de 2014, principalmente mediante una reducción de los gastos de personal.
La aerolínea quiere plasmar esa reducción en el nuevo convenio colectivo que negocia desde hace varias semanas con los representantes sindicales de los trabajadores, de momento sin éxito.
En previsión de una posible huelga, Finnair ha contratado a unos 200 tripulantes de cabina españoles, a través de la empresa Adecco, quienes podrían incorporarse de forma temporal a la aerolínea si finalmente estalla un conflicto laboral. EFE