Madrid, 16 nov (.).- La Bolsa española cierra la semana con un descenso del 0,85 % en un escenario dominado por las incertidumbres: el "brexit", Italia y su desafío a la Comisión Europea, el precio del petróleo y el crecimiento futuro en la eurozona, entre otras.
En este contexto, el principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, cierra la semana con un descenso desde el viernes anterior de 78 puntos, hasta los 9.056,80 puntos, aunque con mejor resultado que el resto de las grandes plazas de Europa, todas ellas con caídas de más del 1 %. Desde principio de año el IBEX pierde un 9,83 %.
El tema de la semana ha sido, sin duda, el "brexit", porque el miércoles se cerró un principio de acuerdo entre el Gobierno británico y la Comisión Europea que ha provocado un tsunami en el ejecutivo de Theresa May, donde las dimisiones se suceden en cascada.
Los inversores castigaron duro a la libra, que perdió un 1,6 % en su cambio con el dólar y otro tanto con el euro. La Bolsa de Londres se salvó y cerró la sesión del jueves con una ligera subida aunque en la semana pierde un 1,29 %.
Pero también hay temores sobre cómo terminará el asunto italiano, una vez que el Gobierno se ha negado a modificar su presupuesto tal como le pedía la Comisión, que la semana que viene se pronunciará sobre ello. Habrá que ver si finalmente activa el mecanismo sancionador, que no ha empleado nunca.
En este tema, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, fue contundente esta semana sobre las preocupaciones que han vuelto a surgir en Europa en torno a la sostenibilidad de la deuda pública y privada, especialmente en Italia, el caso "más prominente" en este momento.
Mientras tanto, los mercados sí se han pronunciado vendiendo activos italianos: a la caída de la bolsa se suma el aumento de la prima de riesgo, que pasó de los 300 puntos del viernes anterior a los 312 de cierre de hoy.
En el mercado monetario, el euro ha subido esta semana hasta los 1,140 dólares, desde el entorno de los 1,130, aunque a mitad de ciclo tocó mínimos desde mediados de 2017, reflejo de las dudas sobre el crecimiento de la economía, que da signos de cansancio.
Por un lado, esta semana se conoció la contracción de la economía alemana en un 0,2 % en el tercer trimestre, la primera en tres años, por la caída de las exportaciones, entre otras razones; y por otro lado, se publicó el crecimiento de la eurozona, que se ralentizó en el tercer trimestre al 0,2 %, desde el 0,4 % anterior.
En el mercado de materias primas, el petróleo brent ha sufrido esta semana un recorte del 4,8 %, hasta los 66,79 dólares, tras el anuncio de la OPEP de que la demanda de su crudo caerá en 2019 en 1,1 millones de barriles/día. Desde hace un mes ha bajado 13 dólares, un 20 %.
En las bolsas europeas el descenso más acusado desde el viernes anterior fue para Milán, que perdió un 1,97 %, seguida de Fráncfort, con un 1,63 %, París cedió un 1,60 % y Londres, un 1,29 %.
En Wall Street las cosas no fueron mejor: El Dow Jones se dejó en la semana un 2,70 % y el índice tecnológico Nasdaq, un 2,99 %, con los inversores muy pendientes de la guerra comercial que libran Estados Unidos y China, aunque, de momento, es poco más que dialéctica.
En España, entre los grandes valores, los más castigados fueron Inditex (MC:ITX), con una caída del 2,91 %, y Repsol (MC:REP), que bajó un 1,23 %, en tanto que Iberdrola (MC:IBE) subió un 1,74 % y CaixaBank (MC:CABK), un 1,55 %.
Los mayores descensos en el IBEX fueron para CIE Automotive (MC:CIEA), que bajó un 4,59 %, y Aena (MC:AENA), con un recorte del 3,91 %, mientras que las subidas más destacadas fueron las de Cellnex (MC:CLNX) (5,36 %) y Meliá (MC:MEL) (4,87 %).