Lisboa, 10 nov (.).- La Caixa Geral de Depósitos (CGD), el mayor banco de Portugal, obtuvo un beneficio de 987,4 millones de euros hasta septiembre, un 42,6 % más que en el mismo período del año anterior, gracias a la mejora del margen financiero y del negocio internacional.
En un comunicado difundido este viernes, el banco señaló que la evolución del margen financiero y la actividad internacional "contribuyeron a un aumento de los ingresos superando el aumento de los costes operativos en un contexto inflacionista".
En concreto, el margen financiero se disparó un 126,9 % respecto a septiembre de 2022, hasta 2.096 millones, gracias sobre todo al negocio en Portugal, por la subida de los tipos de interés para particulares y empresas y el impacto positivo de las operaciones de tesorería.
También contribuyó la actividad internacional del grupo, especialmente el BNU de Macao.
Las comisiones cayeron un 6,8 %, hasta los 426 millones, sobre todo por una reducción en las que proceden del crédito y por la aplicación de exenciones.
Los resultados de operaciones financieras registraron un crecimiento del 14,5 %, con un impacto extraordinario de 80 millones de euros por la liquidación del Fondo de Pensiones.
El producto bancario global -equivalente a los ingresos- aumentó un 79 %, a 2.808 millones.
Los costes de estructura crecieron un 10,9 %, hasta 791 millones, por la subida de los asociados a personal y en los gastos generales y administrativos.
Las provisiones aumentaron en 670 millones respecto al mismo período de 2022, en línea con la "postura conservadora y preventiva" de la CGD ante los posibles riesgos derivados de la actual coyuntura económica.
El incremento de las provisiones también tuvo impacto del programa de reestructuración de personal y la venta de activos.
El crédito a clientes neto se situó en los 50.554 millones de euros, un 0,4 % menos que en diciembre de 2022, mientras que los depósitos bajaron un 5,3 %, hasta 79.542 millones.
El crédito moroso mejoró hasta el 2,09 % del total y la ratio de solvencia "CET 1 fully implemented" fue del 20,1 %, 1,4 puntos porcentuales por encima del dato de diciembre de 2022.
El banco fue sometido en 2017 a un proceso de recapitalización acordado entre el Gobierno portugués y la Comisión Europea (CE), que reforzó el capital en cerca de 5.000 millones de euros, a cambio de una reestructuración y de la venta de algunas filiales extranjeras, entre ellas la española.