Los analistas de Wells Fargo han señalado que la reciente colaboración entre OpenAI y Broadcom (NASDAQ:AVGO) en la creación de componentes semiconductores optimizados para IA es un fuerte respaldo a las capacidades especializadas de Broadcom en el diseño de chips de IA a medida.
Un informe de The Information indica que OpenAI está trabajando con Broadcom para desarrollar un semiconductor especializado en IA, lo que supone un importante reconocimiento del estatus de Broadcom como proveedor de primer nivel de tecnología de chips especializados en IA (XPU).
Tras el anuncio, el valor de las acciones de Broadcom aumentó, reflejando la respuesta favorable del mercado a esta noticia. Los analistas han descrito esta colaboración como "una confirmación adicional del papel de Broadcom como colaborador preferente para el desarrollo de chips de IA a medida."
El informe también señalaba que Richard Ho, que anteriormente trabajó en Google en la Unidad de Procesamiento Tensorial (TPU), lidera ahora la iniciativa de desarrollo de chips en OpenAI.
Se prevé que la creación de este nuevo semiconductor de IA se prolongue durante varios años y que su producción no comience antes de 2026. Broadcom es un colaborador establecido de Google para las TPU y atiende a una base de clientes que incluye a importantes líderes del sector como Google y Meta.
Wells Fargo ha afirmado que las previsiones de Broadcom sugieren que los chips de IA personalizados (XPU) constituirán alrededor del 70% de sus ingresos proyectados de 11.000 millones de dólares o más en semiconductores de IA para el año fiscal 2024.
La institución financiera también mencionó que los materiales de presentación de Broadcom de su evento Enabling AI Infrastructure de marzo describen planes para lanzar hasta siete nuevas XPU personalizadas entre 2025 y 2026. Este crecimiento estratégico y la variedad en el sector de chips de IA personalizados refuerzan la posición dominante de Broadcom en esta industria.
Además, los analistas han subrayado que Sam Altman, fundador y CEO de OpenAI, tiene amplios planes para aumentar las capacidades de producción de chips, con un potencial para atraer inversiones de capital por valor de hasta 7 billones de dólares, lo que subraya la magnitud de este proyecto.
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