Lisboa, 5 dic (EFE).- La empresa que gestiona el servicio de Correos en Portugal (CTT) comenzó hoy a cotizar en la Bolsa de lisboa y sus acciones se vendían a un precio ligeramente superior al que fueron adjudicadas durante su proceso de privatización.
A las 13.00 horas GMT, los títulos de la hasta ahora compañía pública lusa -en la que el Estado conserva todavía una participación del 30 %- cotizaban a 5,74 euros, veinte céntimos más que el precio fijado en la Oferta Pública de Venta (OPV) cerrada este martes.
En su primera hora en Bolsa, se intercambiaron más de 27 millones de acciones -el 20 % del total- y los inversores que decidieron vender ya obtuvieron un ligero beneficio.
La elevada demanda se pudo percibir durante su privatización, que finalmente supuso un encaje para el Estado portugués de 579 millones de euros tras fijar en el máximo de la horquilla prevista el precio por acción (5,52 euros).
Según los analistas, el principal motivo que explica este interés en comprar acciones de CTT es la promesa de dividendos, ya que tiene previsto repartir 60 millones de euros entre sus accionistas (unos 40 céntimos por título).
La empresa no ha entrado directamente en el principal índice de la bolsa lisboeta, el PSI-20, aunque en base a su cotización de hoy ya es la décimo octava compañía más valiosa de todo el selectivo lisboeta, estimada en 885 millones de euros.
Según el resultado de la OPV, divulgado ayer miércoles, el 56 % de las acciones resultantes de esta venta ha ido a parar a inversores institucionales, un 12,62 % ha quedado en manos de pequeños inversores (unos 25.000, un 98 % de ellos residentes en Portugal), y un 1,38 % controlado por trabajadores de la compañía.
De esta forma, el país concluyó la cuarta mayor privatización desde que solicitara el rescate financiero, en mayo de 2011, a cambio del cual se comprometió a cumplir un severo programa de ajustes y reformas que incluía las ventas -ya ejecutadas- de activos como Correos, Energías de Portugal (EDP), Redes Energéticas Nacionales (REN) y la gestora de aeropuertos ANA. EFE
A las 13.00 horas GMT, los títulos de la hasta ahora compañía pública lusa -en la que el Estado conserva todavía una participación del 30 %- cotizaban a 5,74 euros, veinte céntimos más que el precio fijado en la Oferta Pública de Venta (OPV) cerrada este martes.
En su primera hora en Bolsa, se intercambiaron más de 27 millones de acciones -el 20 % del total- y los inversores que decidieron vender ya obtuvieron un ligero beneficio.
La elevada demanda se pudo percibir durante su privatización, que finalmente supuso un encaje para el Estado portugués de 579 millones de euros tras fijar en el máximo de la horquilla prevista el precio por acción (5,52 euros).
Según los analistas, el principal motivo que explica este interés en comprar acciones de CTT es la promesa de dividendos, ya que tiene previsto repartir 60 millones de euros entre sus accionistas (unos 40 céntimos por título).
La empresa no ha entrado directamente en el principal índice de la bolsa lisboeta, el PSI-20, aunque en base a su cotización de hoy ya es la décimo octava compañía más valiosa de todo el selectivo lisboeta, estimada en 885 millones de euros.
Según el resultado de la OPV, divulgado ayer miércoles, el 56 % de las acciones resultantes de esta venta ha ido a parar a inversores institucionales, un 12,62 % ha quedado en manos de pequeños inversores (unos 25.000, un 98 % de ellos residentes en Portugal), y un 1,38 % controlado por trabajadores de la compañía.
De esta forma, el país concluyó la cuarta mayor privatización desde que solicitara el rescate financiero, en mayo de 2011, a cambio del cual se comprometió a cumplir un severo programa de ajustes y reformas que incluía las ventas -ya ejecutadas- de activos como Correos, Energías de Portugal (EDP), Redes Energéticas Nacionales (REN) y la gestora de aeropuertos ANA. EFE