París, 23 (.).- El grupo de marcas de lujo Kering (EPA:PRTP), muy afectado por la caída de su principal enseña, Gucci, sufrió un descenso de su facturación del 12 % en los nueve primeros meses del año, hasta 12.804 millones de euros.
La caída fue aún mayor en el tercer trimestre, de un 15 %, hasta 3.786 millones de euros, según indicó la firma este miércoles en un comunicado.
Con estas cifras, Kering avanzó que espera cerrar este ejercicio con un beneficio operativo de unos 2.500 millones de euros, frente a los 4.746 millones que registró en 2023 (y que ya suponía un 15 % menos respecto al de 2022).
Gucci, la marca que supone cerca de la mitad de las ventas mundiales del grupo, agravó su caída con un descenso de facturación del 26 % en el trimestre y de un 22 % entre enero y septiembre.
La delicada situación de esa marca, muy dependiente del debilitado mercado chino, ha pesado en el último año como una losa en el grupo, que ha visto cómo sus acciones se han desplomado algo más del 42 % en la Bolsa de París desde el 1 de enero.
Kering nombró el pasado 8 de octubre a Stefano Cantino como nuevo consejero delegado de Gucci para tratar de enderezar la marcha de la firma y devolverla a su posición de "liderazgo", según dijo entonces en el anuncio del nombramiento.
Entre otras marcas del grupo, Yves Saint Laurent registró un descenso del 13 % en su facturación trimestral, y de un 10 % en los nueve primeros meses del año.
A pesar de que el descenso de ventas en China está afectando a todo el potente sector francés del lujo (como LVMH (EPA:LVMH), Hermes (EPA:HRMS) o L'Oreal), Kering es el grupo más castigado por ahora debido al impacto especial en Gucci, su principal marca.
"Estamos implementando con disciplina y determinación una profunda transformación del grupo, y particularmente en Gucci, en un momento en el que todo el sector del lujo se enfrenta a condiciones desfavorables del mercado", señaló en el comunicado el presidente de Kering, François Henri Pinault.