Seúl, 10 nov (.).- La Bolsa de Seúl cerró hoy mixta y su índice de referencia volvió a caer debido a una nueva oleada de ventas por parte de los inversores extranjeros en medio de las incertidumbres sobre la implementación de la reforma fiscal estadounidense.
El índice de referencia Kospi retrocedió 7,62 puntos, un 0,30 %, y quedó en los 2.542,95 enteros en una sesión en la que se movieron 5,4 billones de wones (4.146 millones de euros).
En cambio, el índice de valores tecnológicos Kosdaq ganó 10,85 puntos, un 1,53 %, hasta las 720,79 unidades.
El principal selectivo surcoreano abrió a la baja siguiendo la tendencia en Wall Street, por el temor a un retraso hasta 2019 de la entrada en vigor del recorte del impuesto corporativo prometido por la Administración del presidente de EEUU, Donald Trump, para este año, y que podría poner en riesgo la reforma fiscal de Washington.
La preocupación por un mal desempeño bursátil en Estados Unidos por temor a la demora es un lastre para el mercado local y presiona a los inversores foráneos para no comprar activamente en Seúl, dijeron los analistas locales.
Los inversionistas extranjeros vendieron hoy acciones por un valor neto de 191.000 millones de wones (146 millones de euros).
Buena parte de las compañías de mayor peso del parqué surcoreano terminaron la negociación con pérdidas, entre ellos el gigante de la electrónica Samsung Electronics (KS:005930), que se dejó un 0,11 %, y el mayor fabricante de chips del país asiático, SK hynix (KS:000660), que bajó un 0,49 %.
Los fabricantes de vehículos también cerraron la jornada en rojo, entre ellos el líder del sector, Hyundai Motor (KS:005380), que cayó un 0,64 %, y su filial Kia Motors (KS:000270) (-0,71 %).
En el sector químico, la firma líder LG Chem (KS:051910) cayó un 1,81 %.
En contra de la tendencia general, las acciones de la mayor metalúrgica surcoreana, POSCO (KS:005490), subieron un 1,25 %.
La moneda local, el won, perdió 1,5 unidades frente al dólar, que se intercambiaba en 1.117,10 wones al cierre de la sesión.