Por Abhiram Nandakumar
(Reuters) - Las acciones caían ligeramente el lunes en la Bolsa de Nueva York, ya que un descenso en el precio del petróleo afectó a los títulos energéticos y los inversores evitaban hacer grandes apuestas antes de la publicación de una serie de datos económicos y la reunión de política de la Reserva Federal.
Los precios del crudo, que han dictado la dirección del mercado accionario este año, cayeron cerca del 3 por ciento después de que Irán acabara con las esperanzas de un rápido acuerdo de los principales productores para congelar el bombeo.
La estabilización de los precios del petróleo y los datos que apuntaban a un fortalecimiento de la economía estadounidense ayudaron a que las acciones se recuperaran de una fuerte liquidación a comienzos de año.
El índice S&P 500 cede ahora solo un 1 por ciento en lo que va de 2016, tras llegar a perder hasta un 10,5 por ciento. Tanto el S&P como el promedio industrial Dow Jones protagonizaron su cierre más alto del año el viernes.
A las 1415 GMT, el Dow Jones caía 24,92 puntos, o un 0,14 por ciento, a 17.188,93 unidades; el S&P 500 perdía 7,25 puntos, o un 0,36 por ciento, a 2.014,92 unidades; y el Nasdaq bajaba 8,64 puntos, o 0,19 por ciento, a 4.739,27 unidades.
Ocho de los 10 principales sectores del S&P bajaban, liderados por el descenso del 1,08 por ciento del sector energético. Las acciones de Chevron (NYSE:CVX) retrocedían un 1 por ciento, a 93,64 dólares, y eran las que más arrastraban a la baja al Dow, mientras Exxon (NYSE:XOM) perdía un 0,6 por ciento, a 81,63 dólares y hacía caer al S&P 500.
No se espera que la Fed suba las tasas de interés en su reunión de dos días de esta semana, que comienza el martes, pero los inversores estarán atentos a los comentarios del banco central estadounidense sobre la economía y sus planes de elevar los tipos en medio de la debilidad económica mundial.
El intervencionismo de los bancos centrales está liderando lo esfuerzos de las principales economías para calmar a los mercados financieros y reactivar el crecimiento en un momento en que la demanda y la inflación permanecen en niveles bajos. El Banco de Japón comenzó el lunes una reunión de dos días, donde se espera que deje sin cambios su política tras adoptar tasas de interés negativas a fines de enero.