GameStop (GME) experimentó un importante descenso en el valor de sus acciones, con una caída de más del 23% antes de comenzar a cotizar el viernes. Este descenso se produjo después de que la empresa anunciara unas cifras preliminares de ventas para el primer trimestre que no alcanzaron las previsiones del consenso de los analistas financieros.
La empresa ha informado de que prevé que sus ventas netas preliminares se sitúen entre 872 y 892 millones de dólares. Estas cifras están por debajo de los 1.050 millones de dólares previstos y también suponen un descenso con respecto a los 1.237 millones de dólares registrados en el trimestre correspondiente del ejercicio anterior.
GameStop prevé una pérdida neta de entre 27 y 37 millones de dólares para el trimestre, lo que supone una mejora con respecto a la pérdida neta de 50,5 millones de dólares registrada en el mismo trimestre del ejercicio anterior.
Se prevé que las tenencias de la empresa en efectivo, equivalentes de efectivo y valores negociables se sitúen entre 1.073 y 1.093 millones de dólares, lo que supone un descenso con respecto a los 1.310 millones de dólares registrados al cierre del trimestre correspondiente del pasado ejercicio fiscal.
Además, GameStop ha iniciado una oferta de venta mixta. La empresa ha revelado que ha llegado a un acuerdo para la venta de acciones en el mercado abierto con la firma de servicios financieros Jefferies. En virtud de este acuerdo, podrá poner a la venta hasta 45 millones de acciones ordinarias de su Clase A.
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