Madrid, 8 feb (.).- Las catástrofes naturales causaron pérdidas económicas mundiales por casi 300.000 millones de euros (313.000 millones de dólares) en 2022, un 4 % por encima de la media del siglo XXI, y de esta cantidad 123.000 millones estuvieron cubiertos por los seguros, según los datos de la proveedora de gestión de riesgos Aon.
Con todo ello, 2022 fue el quinto año más costoso de la historia para las aseguradoras, con entre 46.500 y 51.200 millones de euros (50.000 y 55.000 millones de dólares) del total mundial de pérdidas aseguradas derivadas del huracán Ian en Estados Unidos.
De hecho, fue la segunda catástrofe natural más costosa de la historia desde el punto de vista de los seguros, solo superada por el huracán Katrina en 2005, que supuso más de 93.000 millones de euros (100.000 millones de dólares) en pérdidas aseguradas.
LA MAYORÍA DE LAS PÉRDIDAS, SIN ASEGURAR
Si bien la mayoría de las pérdidas totales en 2022 quedaron sin asegurar, la brecha de protección del 58 % fue una de las más bajas registradas.
En 2022 se registraron 421 catástrofes naturales notables, cifra superior a la media del siglo XXI, en el que se produjeron 396.
Además, el 75 % de las pérdidas globales aseguradas se registró en Estados Unidos, por encima de la media del 60 %.
Eunice fue la tormenta de viento europea individual más costosa desde 2010, con 3.100 millones de euros (3.400 millones de dólares) en pérdidas aseguradas.
Las tormentas de granizo generalizadas en Francia contribuyeron al segundo mayor pago por catástrofes naturales registrado en el país, de 6.900 millones de euros (7.400 millones de dólares).
Las sequías y las olas de calor afectaron gravemente a Europa, Estados Unidos, China y otras regiones, y las indemnizaciones globales por el riesgo de sequía fueron las segundas más elevadas de la historia, con 11.700 millones de euros (12.600 millones de dólares).
Las pérdidas por inundaciones en Australia batieron el récord histórico, mientras que las inundaciones monzónicas en Pakistán tuvieron un impacto humanitario de gran alcance en el país.
Además, el informe elaborado por Aon indica que tanto las graves condiciones de sequía como la prolongada temporada de lluvias en diferentes regiones de América Latina redujeron el rendimiento de los cultivos agrícolas en toda la región.
MÁS DE 31.000 FALLECIDOS
El informe también destaca que aproximadamente 31.300 personas perdieron la vida a causa de catástrofes naturales en 2022, por debajo de la media de los últimos 12 años.
Más de 19.000 de las víctimas mortales estuvieron relacionadas con las olas de calor en Europa.