Madrid, 9 feb (.).- La inversión privada en empresas emergentes ("startups") españolas alcanzó los 2.500 millones de euros en 2022 a través de 396 rondas de financiación, según un estudio publicado este jueves por Capital & Corporate.
Durante 2022, la inversión privada alcanzó los 9.190 millones, un 19,6 % más que en 2021 tras batir "su récord inversor en España" de 2019 gracias a que se cerraron 40 operaciones con un importe superior a los 100 millones.
Las cinco principales operaciones del año fueron la inversión de CVC en LaLiga, la compra de Altadia por parte de Carlyle (NASDAQ:CG), la adquisición de ITP Aero por parte de Bain Capital, la de Neolith por CVC y la de Aire Network por Ardian.
Estas cinco transacciones aglutinaron más de 3.000 millones de valor agregado, casi un 30 % del total.
En cuanto al flujo de operaciones, las analizadas en el informe crecieron un 62 % con respecto a 2021 hasta las 621 transacciones, de las que 522 fueron inversiones y 99 desinversiones.
En el caso de las desinversiones, pese a que se alcanzó el número más alto hasta la fecha, el volumen fue "el menor de los últimos años", con 1.712 millones.
Por sectores, los inversores privados pusieron el foco en negocios tradicionales como tecnología, renovables, sanidad, alimentación, educación, industria farmacéutica o biotecnología, aunque también entraron otros menos habituales como deportes, aeronáutica o materiales de construcción.
De cara a 2023, Capital & Corporate ha avisado de la "complejidad del ejercicio" debido a la evolución de los indicadores macroeconómicos, los conflictos geopolíticos y el encarecimiento de la deuda y ha llamado al sector a ser "paciente y analizar las oportunidades con más calma".