París, 8 sep (.).- El empleo en el sector de la energía en el mundo ya ha sobrepasado el nivel anterior de la crisis y este año el crecimiento se va a acelerar, con una progresión del 6 % que acrecentará todavía más el peso relativo de las energías limpias, que han pasado a suponer más de la mitad del total.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) publica este jueves un primer estudio sobre el empleo en el sector, que daba trabajo a 65,7 millones de personas en 2019, justo antes de que las energías limpias superaran el umbral simbólico del 50 %, un porcentaje que aumentará todavía más en los próximos años.
De esos 65,7 millones, el 2 % del empleo mundial, los hidrocarburos representaban 18,2 millones (8 millones el petróleo, 6,3 millones el carbón y 3,9 millones el gas), los biocombustibles 3,3 millones y la electricidad 19,8 millones.
A eso se sumaban 13,6 millones en la fabricación de vehículos y 10,9 millones en puestos vinculados a la eficiencia energética.
Si se toma de forma aislada la generación de electricidad (11,3 millones de empleos), las renovables en 2019 pesaban 6,8 millones. En cabeza estaba la solar fotovoltaica (3 millones), seguida de la hidroeléctrica (1,9 millones) y la eólica (1,2 millones).
Asia-Pacífico representaba más de la mitad del empleo mundial en la energía y es la región en la que se constata el incremento más rápido. Sólo China ya suponía el 30 %, con 19,2 millones en 2019, frente a los 7,9 millones de Norteamérica y 7,5 millones de Europa.
El fuerte incremento del empleo del 6 % que la AIE proyecta para este año, después del 2 % en 2021, se explica por el tirón del 8 % en la inversión hasta 2,4 billones de dólares, aunque casi la mitad de esa subida se la va a tragar la inflación.
A más largo plazo, se espera que la expansión de las energías limpias continúe sea cual sea el escenario. Si se cumpliera el que plantea la propia agencia para poder llegar a cero emisiones netas de dióxido de carbono (CO2) para 2050, de aquí a 2030 se crearían 14 millones de empleos en esas energías limpias.
Por no hablar de que otros 16 millones de trabajadores cambiarían de funciones para encargarse de otras relacionadas también con las energías limpias.
Los autores del estudio hacen hincapié en que alrededor del 45 % de la mano de obra del sector de la energía son trabajadores de alta cualificación, un porcentaje netamente superior al de la economía en su conjunto (25 %).