Los analistas de Deutsche Bank informaron de que la semana pasada se produjo un cambio significativo en las estrategias de inversión en renta variable, que dio lugar a uno de los descensos más rápidos de los últimos tiempos.
La semana pasada se produjo un descenso sustancial de los niveles generales de inversión en renta variable, que cayeron desde un punto máximo alcanzado a mediados de julio, que se situaba en el extremo superior del espectro histórico, hasta un nivel que se considera inferior a la media o por debajo del importe de inversión típico.
La entidad financiera indicó que los niveles de inversión, que anteriormente se situaban en una puntuación de desviación típica de 1,00 (que indica el percentil 97), cayeron a una puntuación de desviación típica de -0,26 (que indica el percentil 31).
Según el Deutsche Bank, esto representa la reducción más significativa desde el inicio de la pandemia COVID-19.
Afirmaron que la disminución de los niveles de inversión en renta variable se vio influida por cambios tanto en las decisiones de los inversores individuales como en las estrategias de inversión basadas en algoritmos.
El banco añadió que los niveles de los inversores individuales disminuyeron hasta una puntuación de desviación típica de -0,15 (lo que indica el percentil 36), mientras que las estrategias de inversión basadas en algoritmos disminuyeron hasta una puntuación de desviación típica de -0,05 (lo que indica el percentil 38).
Este cambio se corresponde con una notable desaceleración de la tasa de crecimiento de los beneficios, que pasó del 11% anual en el segundo trimestre a una tasa de un solo dígito.
Los analistas de Deutsche Bank observaron que si las fluctuaciones del mercado siguen siendo elevadas, esto podría ejercer una presión adicional a la baja sobre los niveles de fondos propios de las estrategias de inversión basadas en algoritmos.
En términos de sectores industriales, Deutsche Bank informa de que los niveles de inversión en los sectores de crecimiento de gran capitalización bursátil (LMCG) y tecnología siguieron disminuyendo, reflejando la ralentización del crecimiento de los beneficios de estos sectores en el segundo trimestre. Por otra parte, los niveles de inversión en los sectores de Servicios Públicos e Inmobiliario aumentaron significativamente.
A pesar de la inestabilidad del mercado, las inversiones en fondos de renta variable continuaron por decimosexta semana consecutiva, aumentando incluso con respecto a la semana anterior, mientras que las inversiones en fondos de renta fija experimentaron una reducción del crecimiento, según señala Deutsche Bank.
El banco interpreta el drástico cambio en las estrategias de inversión como un indicio de la creciente cautela entre los inversores debido a la ralentización del crecimiento de los beneficios y a la continua preocupación por las fluctuaciones del mercado.
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