Los gestores de activos mundiales y los fondos de cobertura están mostrando un renovado interés por los mercados bursátiles chinos, que han sufrido importantes descuentos en los últimos meses. Tras un periodo de evitar las inversiones chinas, estas instituciones financieras ven ahora signos de recuperación potencial en los mercados financieros del continente.
Este cambio de perspectiva se debe a una combinación de volatilidad en las acciones estadounidenses y un repentino impulso político en China, que se consideran razones para reconsiderar las inversiones en el país. Fidelity International, por ejemplo, señala la relajación de la política monetaria china y el reciente plan de bonos soberanos del gobierno por valor de 1 billón de yuanes (137.100 millones de dólares) como indicadores positivos para los mercados de valores del país.
Marty Dropkin, responsable de renta variable para Asia-Pacífico de Fidelity International, sugirió que podría haber llegado el momento de trasladar las inversiones de EE.UU. a China, dados los dispares panoramas mundiales y la tolerancia individual al riesgo. Del mismo modo, Somerset Capital Management, un fondo con sede en Londres y 3.000 millones de libras bajo gestión, ve potencial en China debido a sus políticas monetarias y fiscales relajadas que han propiciado mejoras en los beneficios de las empresas.
El fondo está aumentando su exposición a empresas de los sectores de ropa deportiva y vehículos eléctricos, que se espera se beneficien de la creciente demanda de los consumidores. Las autoridades chinas también han anunciado mayores planes de estímulo y gasto estatal, así como medidas de apoyo al sector inmobiliario, en dificultades.
Sin embargo, el mercado bursátil chino aún no se ha recuperado del todo, y el índice MSCI China ha bajado un 11% en lo que va de año. Por el contrario, los índices bursátiles estadounidenses S&P 500 y Nasdaq han ganado un 15% y un 32% respectivamente, mientras que el japonés Nikkei ha subido un 25%.
Morgan Stanley (NYSE:MS) ha observado que los inversores extranjeros a largo plazo tienen ahora sus posiciones más infraponderadas en renta variable de China y Hong Kong en años. Estos fondos han vendido casi 10.000 millones de dólares en renta variable china en los últimos tres meses, lo que supone las mayores salidas acumuladas desde 2018, según el banco.
Como resultado, las acciones chinas se han abaratado, con una relación precio-beneficio del 11%, la más baja entre los principales mercados asiáticos. Patrick Ghali, socio director de Sussex Partners, un asesor de fondos de cobertura con sede en Londres, señaló que los clientes que antes evitaban China ahora están considerando volver a entrar en el mercado.
Los datos de Morgan Stanley también indican un ligero cambio en los flujos, con inversores extranjeros que compraron 924 millones de dólares en acciones A de China a través del enlace Hong Kong-China Stock Connect del 2 al 8 de noviembre. Es la primera semana de entradas netas desde principios de agosto.
El índice bursátil de Hong Kong ha subido un 1,7% este mes, después de tres meses consecutivos de pérdidas, impulsado por la subida de las acciones de los sectores sanitario y tecnológico. El índice Hang Seng Tech ha subido un 5,1% en lo que va de noviembre. Además, el Fondo Monetario Internacional elevó la semana pasada su previsión de crecimiento de la economía china para 2023 al 5,4%.
La empresa de inversión Cambridge Associates, con sede en Boston, informó de que algunos inversores de Oriente Medio se sienten atraídos por las valoraciones baratas de China y están invirtiendo dinero allí. El fondo de cobertura Triata Capital, con sede en Hong Kong, ve potencial en los gigantes de Internet y el comercio electrónico, argumentando que el excesivo pesimismo de los inversores ha distorsionado las valoraciones.
Sean Ho, director de inversiones de Triata Capital, cree que los inversores infravaloran el potencial a largo plazo del software y la inteligencia artificial relacionada con Internet. Por su parte, Vivek Tanneeru, gestor de carteras de la gestora de activos Matthews Asia, con sede en San Francisco, mantiene una posición sobreponderada en China, anticipando un impulso de la confianza de los consumidores y unas relaciones más cálidas entre Estados Unidos y China.
Sin embargo, algunos analistas, como Redmond Wong, estratega de mercado para la Gran China de Saxo Markets, no esperan que estos factores positivos duren. Wong sugiere que, si bien las acciones chinas podrían experimentar un impulso del sentimiento a corto plazo, existe una creciente preocupación por la productividad y las estrategias de crecimiento a largo plazo de China, especialmente en relación con la atención que presta el Gobierno a la gobernanza y los esfuerzos anticorrupción.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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