SYDNEY - El índice australiano S&P/ASX 200 experimentó hoy una fuerte caída, cerrando con un descenso del 1,1%, hasta los 7414,8 puntos, como reflejo de la preocupación general por la economía mundial y de una jornada tranquila en los mercados estadounidenses. Los inversores australianos reflejaron el sentimiento de cautela observado en los mercados asiáticos, y los futuros apuntaban a un comienzo negativo para los índices estadounidenses.
El descenso estuvo encabezado por el sector de servicios públicos, que registró la caída más significativa, del 1,76%, mientras que el de servicios de comunicación registró una pérdida menor, del 0,54%. Esta tendencia a la baja formó parte de un patrón más amplio de retroceso en los mercados asiáticos, con el Nikkei japonés cerrando un 0,68% a la baja, el Hang Seng de Hong Kong cayendo un 1,99%, y el Shanghai Composite chino descendiendo un 0,54%.
Los precios de las materias primas presentaron un panorama mixto en medio de la volatilidad del mercado. El oro destacó con un precio de 2.052,50 dólares la onza, mientras que el mineral de hierro se cotizó a 128,95 dólares la tonelada. El crudo ligero, por su parte, se estableció en 72,49 dólares por barril, reflejando el variado comportamiento de las distintas materias primas.
Además de la presión económica, el dólar australiano se debilitó en los mercados de divisas, cotizando a 66,13 centavos de dólar. Los participantes en el mercado siguen de cerca estos indicadores mientras navegan por la incertidumbre del panorama económico mundial.
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