Londres, 8 dic (EFE).- La Autoridad Bancaria Europea (ABE) cifró hoy en 114.685 millones de euros las necesidades de recapitalización de la banca europea para hacer frente a la crisis, de los cuales 26.170 millones corresponden a los bancos españoles.
Esta cantidad es superior en un 8 % a la pronosticada en octubre debido sobre todo a la revisión al alza de los requerimientos a los bancos alemanes, que deberán captar 13.107 millones de euros frente a los 5.200 millones estimados anteriormente.
Los bancos italianos deberán reunir por su parte 15.366 millones de euros, frente a los 14.770 calculados en octubre, mientras que las exigencias a la banca española y griega se mantienen y los bancos franceses requieren menos capital, 7.324 millones frente a 8.844 millones de euros pronosticados con anterioridad.
Esa recapitalización total de 114.685 millones de euros es necesaria para cumplir el objetivo marcado el 26 de octubre por la Unión Europea (UE) de que los bancos del continente tengan un ratio de capital de calidad (core Tier 1) del 9 % frente a sus activos de riesgo.
Ese ratio es muy superior al del 5 % que rigió en las pruebas de resistencia efectuadas por la ABE el pasado julio.
La Autoridad extendió hoy hasta el 20 de enero, desde el 25 de diciembre, el plazo que tienen las entidades para presentarle sus planes de recapitalización, mientras que se mantiene en junio de 2012 el límite para satisfacer los requerimientos de capital.
La Autoridad ha calculado la cifra de la recapitalización tras recibir de las entidades europeas información sobre sus posiciones de capital a fecha del 30 de septiembre, computando el impacto de su exposición a la deuda soberana.
El pasado 26 de octubre, la ABE había anticipado que la recapitalización necesaria para fortalecer la banca sistémica ante la crisis en la eurozona y la posible quiebra de Grecia ascendería a 106.447 millones de euros.
Tras la actualización de hoy, el mayor esfuerzo sigue recayendo sobre Grecia, que debe captar 30.000 millones, y España, con esos 26.170 millones de euros.
Para calcular sus necesidades de recapitalización, los bancos tuvieron que presentar sus resultados de los primeros nueve meses del año incluyendo una valoración de sus carteras de deuda -tanto soberana como de administraciones locales- a precio de mercado, computando así el impacto de posibles depreciaciones.
La ABE solo aceptará planes de recapitalización con capital de la máxima calidad y, para instrumentos privados, sólo emisiones de capital convertible "muy sólido", ha indicado.
Tampoco se admitirá el "desapalancamiento", es decir, la desinversión masiva de activos o reducciones en las hojas de balance, si bien las entidades pueden aumentar su capital a través de la venta de partes organizadas o líneas de negocios.
La Autoridad también señaló en octubre que esperaba que, a fin de lograr los objetivos de capital marcados, los bancos no pagarían dividendos a los accionistas ni primas a sus directivos. EFE