Por Laura Sánchez
Investing.com - “Tres bancos centrales más han reducido los tipos. Nuestro problema no es China: somos más fuertes que nunca, el dinero está llegando a Estados Unidos, mientras que China está perdiendo compañías a miles hacia otros países, y su moneda está bajo asedio. Nuestro problema es una Reserva Federal que es demasiado orgullosa para admitir su error de actuar demasiado rápido y apretar demasiado (¡algo en lo que yo tenía razón!). Deben reducir más los tipos, y más rápidamente, y detener su ridículo ajuste cuantitativo AHORA. ¡La curva de rendimiento está en un margen demasiado amplio y no hay inflación! La incompetencia es algo terrible de ver, especialmente cuando las cosas se pueden solucionar muuuy fácilmente. ¡GANAREMOS de todos modos, pero sería mucho más fácil si la Fed entendiera, algo que no saben, que estamos compitiendo contra otros países, y todos ellos quieren hacerlo bien a nuestra costa!”.
Este es el nuevo ataque que ha lanzado el presidente estadounidense, Donald Trump, contra la Reserva Federal estadounidense (Fed) en un hilo de Twitter.
La guerra abierta entre Trump y la Fed es una realidad. Este nuevo reproche llega un día después de que varios ex presidentes del organismo central (nada más y nada menos que Paul Volcker, Alan Greenspan, Ben Bernanke y Janet Yellen) hayan escrito una carta abierta en The Wall Street Journal en la que destacan que es fundamental preservar la capacidad de la Reserva Federal para tomar decisiones basadas en los mejores intereses de la nación, no los intereses de un pequeño grupo de políticos.
Esto, junto a la brutal subida de los bonos (y la consecuente bajada de las rentabilidades) no está sentando nada bien en Wall Street, que se ha dado la vuelta. Después de cerrar ayer en verde y disfrutar también de unos futuros en positivo durante la mañana europea, el mercado americano cotiza en rojo con pérdidas superiores al 1%.
Las bolsas del Viejo Continente también han reducido las ganancias que venían acumulando a lo largo de la sesión y poco a poco la mayor parte se ha ido dando la vuelta a negativo, arrastradas por Wall Street.
El consenso sigue descontando una bajada de tipos por parte de la Fed en su próxima reunión de septiembre, en una 'era de recortes' en la que otros bancos centrales ya han dado el tijeretazo a sus tipos.