Por Swati Pandey
SYDNEY, 12 may (Reuters) - Un nuevo retroceso llevó a las acciones asiáticas el miércoles a su nivel más bajo en siete semanas, ya que la subida de los precios de las materias primas y la creciente presión inflacionista en Estados Unidos hicieron que los mercados apostaran por un aumento más temprano de los tipos de interés y una mayor rentabilidad de los bonos en todo el mundo.
El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico —que excluye a Japón— se desplomaba un 1,5%, lo que se sumaba a la pérdida del 1,6% del martes, con todos los principales índices sometidos a una fuerte presión de venta.
Según los analistas, el miedo a la inflación combinado con el hecho de que algunos inversores reducen su exposición a valores o sectores que han experimentado grandes avances en los últimos meses es lo que está detrás de la reciente caída.
En 682 puntos, el índice regional no está demasiado lejos de un máximo histórico de 745,89 tocado en febrero y sigue acumulando una subida del 3% en lo que va de año, además de un repunte del 19% en 2020 y una subida cercana al 16% en 2019.
El índice de acciones de grandes empresas de China bajaba un 0,3%.
La bolsa australiana cedía un 0,6%, mientras que el índice KOSPI de Corea del Sur perdía un 0,7%. El índice japonés Nikkei revirtió las ganancias iniciales y bajaba un 0,4%.
El índice de referencia de Taiwán se desplomó un 6% desde los máximos históricos alcanzados en febrero por el temor a que se eleve el nivel de alerta COVID-19 en los "próximos días", lo que provocaría el cierre de los comercios de artículos no esenciales al aumentar las infecciones.
Sin embargo, los analistas dudan de que la venta de acciones en general se extienda mucho más en un contexto mundial de política monetaria laxa y generosidad fiscal.
"A pesar de lo pronunciado de los movimientos, percibimos un pánico limitado en nuestras conversaciones con los clientes, ya que muchos han aprovechado (la) caída como una oportunidad para comprar, especialmente en las áreas orientadas al valor, como los bancos, la energía y los seguros", escribieron los analistas de JPMorgan (NYSE:JPM) en una nota.
Durante la noche en Wall Street, los valores tecnológicos fueron los que más perdieron, aunque el Nasdaq, centrado en la tecnología, revirtió la mayor parte de su caída inicial del 2% a lo largo del día. El Dow bajó un 1,4% y el S&P 500 cayó un 0,9%.
La caída de las acciones apenas ayudaba a impulsar los flujos de cobertura hacia el dólar, incluso cuando los futuros apuntaban a otra apertura negativa para Wall Street. Los futuros del E-mini del S&P 500 caían un 0,7%, mientras que los del Nasdaq, de gran peso tecnológico, perdían un 0,9%.
"Lo que es inusual en los dos últimos días es que la angustia del mercado de valores no ha proporcionado al dólar estadounidense un impulso significativo", dijo Alvin T. Tan, jefe de estrategia de divisas de Asia en RBC Capital Markets.
Tan dijo que tampoco había señales de "riesgo" entre las divisas regionales, ya que la rupia india y la rupia indonesia se mantenían en gran medida.
"Aun así, no es evidente si esto supone un nuevo paradigma de mercado. Como se dice, una golondrina no hace verano", añadió Tan.
Todas las miradas están puestas ahora en el informe sobre el índice de precios al consumo de Estados Unidos que publicará el Departamento de Trabajo el miércoles, ya que las expectativas de inflación cotizadas en el mercado han subido.
"Los precios están definitivamente en aumento y esto es evidente en una amplia gama de sectores y geografías. Lo que está menos claro es la duración del incremento de los precios", escribieron los analistas de ANZ en una nota.
Los rendimientos del Tesoro se mantenían en un rango estrecho. El rendimiento de referencia del Tesoro estadounidense a 10 años bajaba hasta el 1,6217%, muy lejos del nivel del 2% visto antes de la pandemia de coronavirus. [US/]
La Reserva Federal de EEUU espera un aumento de la inflación, aunque sus dirigentes han apuntado a factores transitorios y al efecto base para la subida temporal.
"El resultado es que la Fed sigue estando muy lejos de alcanzar su objetivo de una inflación media del 2% anual. La política monetaria extremadamente acomodaticia de la Fed es parte de la razón por la que consideramos que la tendencia bajista del dólar está intacta", dijo la analista del Commonwealth Bank of Australia, Carol Kong.
El dólar subía un 0,2% frente al yen japonés a 108,84, ya que se movía en una estrecha banda de 107-110.
El índice del dólar, que mide el billete verde frente a las seis principales divisas, avanzaba ligeramente y se situaba en 90,398, tras tocar un mínimo de dos meses en 89,979. [USD/]
Las divisas de los principales proveedores de recursos naturales, como Canadá, se veían favorecidas por la subida de los precios de las materias primas.
El "loonie" canadiense se mantenía cerca de un máximo de 3 años y medio de 1,2078 dólares canadienses.
El dólar australiano, otro indicador de los precios de las materias primas, no se alejaba mucho de su máximo de 10 semanas, de 0,7891 dólares, alcanzado el lunes. El dólar australiano, que también se utiliza como indicador de liquidez para el riesgo, retrocedía un 0,7%, hasta 0,7788 dólares.
Los precios del petróleo revirtieron algunas de las recientes ganancias, con el crudo estadounidense perdiendo 18 centavos a 65,10 dólares el barril. El crudo Brent bajaba 25 centavos a 68,30 dólares por barril. [O/R]
El oro al contado descendía ligeramente a 1.827 dólares la onza.
En las criptodivisas, el éter alcanzó un nuevo máximo histórico tocado el lunes para situarse en 4.349,44 dólares. El valor del segundo mayor token digital se ha multiplicado por más de 5,5 en lo que va de año.
(Reporte de Swati Pandey en Sydney; Editado por Shri Navaratnam; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)