Diego Sáez Papachristou
Atenas, 20 nov (.).- Miles de griegos se han manifestado este miércoles durante una jornada de huelga general para expresar al Gobierno conservador su hartazgo por el alto coste de la vida que, según denuncian, "ha alcanzado niveles inéditos" ante los que no se puede vivir con dignidad debido a unos salarios congelados.
En el marco del paro de 24 horas convocada por los principales sindicatos del sector público y privado, ADEDY y GSEE, unas 15.000 personas se manifestaron frente al Parlamento en Atenas y otras 5.000 en Salónica, la segunda urbe de Grecia.
Miles de trabajadores protestaron también en otras ciudades, como Patras y Heraclión (sur) para exigir al Gobierno del primer ministro Kyriakos Mitsotakis aumentos salariales y medidas que abaraten los productos básicos, la energía y la vivienda.
Como es habitual en Grecia, ni los sindicatos ni la patronal han dado información sobre el nivel de seguimiento de la huelga.
Precios altos, sueldos bajos
"Entre los países de la Unión Europea, tenemos uno de los precios más altos y, al mismo tiempo, uno de los sueldos más bajos. El Gobierno tiene que darse cuenta de esto", dijo a EFE Margarita Kutsanelu, funcionaria pública, durante la manifestación en la capital.
"No hay otra manera de hacer frente al alto coste de la vida más que aumentando los salarios, pero estos siguen congelados desde la era de la crisis financiera” que afectó a Grecia entre 2010 y 2018, recalcó por su parte Yannis Panagópulos, presidente de GSEE.
Los sindicatos exigieron también la elaboración de convenios colectivos laborales "que cubran los derechos y necesidades de todos los trabajadores" en todos los sectores y la contratación de personal permanente "para cubrir miles de vacantes" en sanidad, educación y seguridad social.
ADEDY denunció, además, que en los últimos catorce años el único aumento salarial que han visto los funcionarios fue el de 35 euros mensuales anunciado el año pasado, pese a que durante los años de la crisis financiera que afectó a Grecia entre 2010 y 2018, los salarios fueron recortados hasta un 40 %.
La carestía desgasta al Gobierno
Pese a que Mitsotakis ha señalado reiteradamente que "la prioridad número uno" de su Gobierno es atajar el problema de la carestía generalizada, hasta el momento los ciudadanos no han visto una reducción de los precios, dijo a EFE Yorgos Siakas, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Tracia.
Según el experto, los altos precios en productos básicos y la energía, que en muchas ocasiones son más altos que en EEUU o países de Europa occidental, se debe a que "la competencia no funciona correctamente" en Grecia.
"Tenemos oligopolios, cárteles en muchos sectores del mercado. Hay una serie de intermediarios que elevan mucho el precio final, mientras que también existen problemas en el transporte de los productos, lo que también contribuye a este encarecimiento", recalcó Siakas.
El politólogo añadió que el tema de la carestía "afecta mucho al Ejecutivo", ya que hace que se cuestione su "eficacia", dado que Mitsotakis "no es algún novato y ya está al frente del Gobierno desde 2019".
"Si no tenía un plan entonces para resolver estos problemas debería haber creado uno después", subrayó Siakas.
Penúltimos en poder adquisitivo
El partido de Mitsotakis, la conservadora Nueva Democracia (ND) tiene ahora una intención de voto del 26,5%, frente al 41 % con el que su ganó las elecciones en junio de 2023, según encuestas recientes.
Mientras, los socialistas del PASOK tienen el 17 % de apoyos, cinco puntos porcentuales más que en las elecciones.
Grecia se situó en 2023 el penúltimo puesto entre los 27 países de la Unión Europea (UE), sólo delante de Bulgaria, en cuanto al poder adquisitivo de sus ciudadanos, según datos publicados en marzo por la agencia de estadísticas europeas, Eurostat.
En concreto, el producto interior bruto (PIB) per cápita expresado en unidades de poder adquisitivo se situó en el 67 % de la media de la UE.
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