Por Laura Sánchez
Investing.com - En su perspectiva anual, el banco de inversión norteamericano Morgan Stanley (NYSE:MS) estima un rendimiento inferior de la economía de Estados Unidos el año próximo. La entidad prevé que las acciones estadounidenses y los bonos corporativos tendrán un rendimiento inferior al de sus pares el próximo año, mientras que el dólar se debilita a medida que se recupera el crecimiento fuera de EE.UU.
El banco apunta a una disminución modesta en el índice S&P 500 para finales del próximo año, a 3.000 desde 3.120 al cierre de la semana pasada. Para el Topix de Japón, la perspectiva es que llegue a 1.860 frente frente a los 1.697 de ahora. La entidad también apunta que el índice MSCI Emerging Markets se ve en 1.150 frente a unos 1.050 ahora.
"Subestimamos la agresividad de la respuesta del banco central, la disminución de la inflación que lo haría posible, y la disposición de los mercados a pagar múltiplos mucho más altos incluso cuando el crecimiento de las ganancias mundiales se volvió negativo", apunta la nota de Morgan Stanley, recogida por Bloomberg.
Los desafíos para Estados Unidos el próximo año van desde el riesgo de que los beneficios empresariales hayan alcanzado su punto máximo, las altas valoraciones relativas de las acciones y el riesgo político en el período previo a las elecciones presidenciales.
"Las valoraciones de los activos de EE.UU. probablemente disminuirán a medida que el crecimiento del país disminuya, lo que pesará más sobre el dólar a medida que decrezcan las entradas netas de cartera", apuntan los estrategas de Morgan Stanley.
El banco aún ve potencial para un repunte del dólar frente a las monedas vinculadas al ciclo de crecimiento en la segunda mitad de 2020, ya que las elecciones presidenciales pueden hacer que el entorno de riesgo sea "más desafiante". Paraísos como el yen y el franco suizo también podrían funcionar bien, estiman en el banco.
No obstante, Morgan Stanley prioriza su apuesta por el euro, la libra esterlina, la rupia india y el dólar neozelandés.
En cuanto al mercado del petróleo, estima el pronóstico del crudo Brent en 60 dólares por barril, frente a alrededor de 63 dólares actuales.
Y, en el mercado del oro, estima un promedio de 1.511 dólares la onza el próximo año, cotizando en un rango de alrededor de 1.500 dólares, frente al entorno de los 1.466 de ahora.