Pekín, 28 abr (.).- Elon Musk, el director ejecutivo de Tesla (NASDAQ:TSLA), llegó este domingo a Pekín en medio de expectativas de que promueva la tecnología de conducción autónoma de la compañía en China, un mercado automotriz crucial y donde la competencia con los fabricantes locales de vehículos eléctricos (VE) se intensifica.
Según fuentes citadas hoy por el diario hongkonés South China Morning Post, la agenda y el itinerario detallado de la visita de Musk aún no se han hecho públicos, pero varios medios locales mostraron a lo largo del día vídeos del avión privado de Musk aterrizando en la capital del gigante asiático.
La visita de Musk coincide con el 18º Salón del Automóvil de Pekín, que se desarrolla del 25 de abril al 4 de mayo y reúne a más de 1.500 expositores.
En este evento, los principales fabricantes de automóviles exhiben sus últimos productos de VE, donde se presentarán 278 nuevos modelos de coches de nuevas energías.
En su cuenta de X, Musk expresó recientemente la posibilidad de ofrecer a sus clientes chinos las opciones de piloto automático y conducción autónoma supervisada de Tesla en un futuro próximo.
Esta declaración generó interés en el sector, ya que China ha experimentado un aumento en la adopción de sistemas avanzados de asistencia al conductor y funciones de conducción autónoma en autos producidos en masa.
La última visita de Musk a China se produjo en junio de 2023, donde se reunió con tres ministros del Gobierno chino, lo que generó gran atención en las redes sociales del país.
En 2019, Tesla abrió en la metrópoli de Shanghái (este) su primera "gigafactoría" fuera de Estados Unidos, planta de la que salieron más de 710.000 vehículos en 2022, lo que, según el rotativo oficial Global Times, supone algo más de la mitad de sus ventas a nivel global.
La compañía, líder en el segmento de VE de alta gama en China, entregó 603.664 Model 3 y Model Y fabricados en su “gigafactoría” a compradores en China el año pasado, un aumento del 37,3 % respecto a 2022.
Para mantener su posición dominante, la empresa ha reducido los precios de sus vehículos fabricados en la metrópoli oriental hasta un 6 %.
En abril del año pasado, la marca anunció que abrirá una nueva fábrica en Shanghái para producir sus "Megapack", unas baterías de almacenamiento de energía empleadas para estabilizar las redes eléctricas y evitar cortes de suministro.
Esta nueva planta de Tesla en Shanghái tendrá una capacidad de producción de unas 10.000 unidades del citado producto cada año, según reveló la compañía.