Por Isabel Coles
MOSUL, Irak (Reuters) - Las fuerzas iraquíes respaldadas por EEUU avanzaban por el oeste de Mosul el sábado tras retomar el control del aeropuerto de la ciudad de manos del Estado Islámico y entraban en áreas urbanas del último gran bastión de los yihadistas en el país.
Las tropas avanzaban en varios de los distritos más poblados del sur y unos 1.000 civiles cruzaron las líneas del frente, el mayor desplazamiento desde que comenzaron los combates hace una semana en un intento de asestar al Estado Islámico un decisivo revés.
La nueva ofensiva llega después de que las fuerzas del Gobierno y sus aliados consiguieran expulsar al Estado Islámico del este de Mosul el mes pasado, confinando a los insurgentes al sector oeste de la ciudad dividida por el río Tigris.
Comandantes esperaban que la batalla en el oeste de Mosul tenga mayores dificultades, en parte porque los tanques y vehículos armados no pueden atravesar los estrechos callejones que cruzan los antiguos distritos de la ciudad.
Pero las fuerzas iraquíes han hecho hasta ahora rápidos avances en múltiples frentes, capturando el jueves el aeropuerto de la ciudad, que planean usar como zona de apoyo, y rompiendo la alta trinchera de tres metros levantada por el Estado Islámico.
Las fuerzas están ahora a menos de tres kilómetros de la mezquita del casco histórico de Mosul en la que el líder del Estado Islámico Abu Bakr al-Baghdadi declaró un califato en 2014 en Irak y Siria, activando una campaña militar internacional para derrotar al grupo.
Perder Mosul supondría un gran revés para el sueño de los milicianos de crear un Estado, pero aún mantienen el control de amplias áreas del territorio de Siria y partes del norte y oeste de Irak desde donde pueden combatir como una guerrilla insurgente en Irak y planear ataques en Occidente.