Bruselas, 9 feb (.).- El banco holandés Rabobank tuvo un beneficio neto de 2.786 millones de euros en 2022 sustentado sobre todo por el aumento de los tipos de interés, aunque la cifra es un 25 % menor que en 2021, según los resultados publicados este jueves por la entidad.
"El buen desempeño del negocio en general" y el "entorno de alto tipos de interés" explican el "sólido resultado" de 2022, pese al impacto de los altos precios de la energía, la inflación y el descenso de la confianza del consumidor, indicó en un comunicado.
La decisión del banco de salir completamente de Rusia y el peor entorno macroeconómico provocaron un aumento de las cargas por créditos deteriorados que se compensó parcialmente con la liberación de provisiones que se hicieron para la pandemia y no fueron usadas, con lo que estas cargas ascendieron a 344 millones de euros en 2022, frente a una liberación de 474 millones en 2021.
Los ingresos por intereses aumentaron un 10 %, hasta lo 9.149 millones de euros, y los obtenidos por tasas y comisiones subieron un 5 %, a 2.106 millones de euros; mientras que los gastos se mantuvieron estables en comparación con el año anterior, en 7.049 millones de euros, a pesar el incremento del 8 % en los gastos de personal.
Así, el ratio de costes con respecto a ingresos se mantuvo estable, en el 63,9 %, en tanto que la rentabilidad de los recursos propios (ROE) descendió al 6,2 %, frente al 8,8 % en 2021.
Por su parte, la cartera de préstamos de la entidad aumentó en 14.400 millones de euros, hasta los 432.100 millones, mientras que los depósitos de clientes se incrementaron en 24.000 millones, hasta los 396.500 millones.
Rabobank acabó el año pasado con un nivel de capital de máxima calidad (CET 1) del 16 %, casi un punto y medio por debajo del año previo pero por encima de su objetivo del 14 %, y logró reducir su nivel de préstamos fallidos en una décima, al 1,5 % (8.600 millones de euros).
De cara a los próximos meses, la entidad anticipa "muchos retos" que podrían afectar a los resultados del sector, en particular, la "extensa regulación para los bancos", la alta inflación, tensiones geopolíticas, riesgos climáticos, ciberriesgos; y la competencia de nuevos proveedores digitales no bancarios.
Rabobank subrayó además que seguirá cooperando con las autoridades tras anunciar a finales de 2022 que estaba siendo investigado por la Fiscalía holandesa por incumplir las normas nacionales contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, así como por la Comisión Europea por violar las reglas europeas de competencia.