Londres, 7 dic (.).- El Gobierno del Reino Unido dio este miércoles luz verde a una nueva mina de carbón en el norte de Inglaterra, la primera en cerca de 30 años, un paso que ha levantado críticas entre la oposición y grupos ambientalistas.
Un portavoz del Ministerio de Equilibrio Territorial anunció a los medios que se han firmado los permisos necesarios para la construcción de una mina en el condado de Cumbria, cuyo carbón se utilizará en la producción metalúrgica, pero no para generación de energía.
El carbón necesario para la manufactura de acero "tendría que importarse" desde otros países si no se obtuviera en suelo británico, sostuvo ese portavoz.
"No tiene sentido importar todo nuestro carbón, eso equivaldría a renunciar a nuestros compromisos climáticos", argumentó el diputado conservador Mark Jenkinson.
A pesar de que el Reino Unido hizo presión en la cumbre del clima COP26, que organizó en Glasgow el año pasado, para que el uso del carbón "pase a la historia", el Gobierno británico asegura que la nueva mina es compatible con la legislación climática que exige alcanzar cero emisiones netas en 2050.
"La mina espera que sus operaciones sean de cero emisiones", además de que "contribuirá al empleo local y a la economía general" del país, afirmó el Ministerio de Equilibrio Territorial.
La firma West Cumbria Mining, responsable del proyecto, estima que atraerá una inversión privada de 165 millones de libras (190 millones de euros) a la región inglesa, creará en torno a 500 puestos de trabajo y producirá 2,8 millones de toneladas de carbón de coque al año.
El grupo ambientalista Friends of the Earth criticó el permiso otorgado por el Ejecutivo: "Aprobar esta mina es una decisión equivocada, un error profundamente dañino que va en contra de todas las evidencias disponibles".
"La mina no es necesaria. Sumará más emisiones globales y no va a reemplazar al carbón ruso", sostuvo el activista del grupo Tony Bosworth.
También lamentó el permiso la diputada del Partido Verde Caroline Lucas, que declaró que lo que necesita el Reino Unido es "una estrategia industrial verde y limpia para el futuro".