Madrid, 27 jun (.).- Renfe perdió entre enero y mayo 64,7 millones de euros, un 23,5 % menos que los 84,6 millones que se había dejado en ese mismo periodo del año anterior, por una mejora de los ingresos.
La compañía ferroviaria pública confía en cerrar el ejercicio con resultados positivos. De hecho, en mayo el beneficio neto sumó 2,85 millones de euros, con lo que se trata del segundo mes consecutivo del año en números negros, después de que en abril ganara otra cantidad semejante.
Según las cuentas que hoy ha analizado el Consejo de Administración de la compañía, a las que ha tenido acceso EFE, los ingresos en estos primeros cinco meses del año sumaron 1.675 millones de euros, un 3,5 % por encima de un año antes.
No obstante, se observa una cierta ralentización en el ritmo de crecimiento de los ingresos por el efecto de las obras en las vías, con el consiguiente aumento de los tiempos de viaje, sobre todo en los enlaces entre Madrid y Andalucía.
Pese a ello, los ingresos del AVE han crecido entre enero y mayo un 6,2 % sobre el mismo periodo de 2022.
Los gastos se situaron en 1.572 millones de euros, un 1,6 % más que en enero-mayo de 2022, contención que ha sido posible, sobre todo, por la caída del 39 % en los aprovisionamientos de energía de tracción.
Con ello, el resultado bruto de explotación (ebitda) mejoró un 42 %, al pasar de los 73 millones positivos de enero-mayo del año pasado a 104 millones en este ejercicio.