Fráncfort (Alemania), 13 nov (.).- La empresa energética alemana RWE (ETR:RWEG_p) obtuvo un beneficio neto de 5.169 millones de euros entre enero y septiembre de 2024, un 35,9 % más que en el mismo periodo de un año antes, debido al impacto extraordinario de la valoración de derivados.
Según informó la compañía este miércoles en un comunicado, su facturación cayó un 21,5 % en los nueve primeros meses del año si se compara con el ejercicio previo, hasta los 16.109 millones, incluidos los impuestos de gas y electricidad.
Si estos se descuentan, la cifra de negocio cayó un 23,8 %, interanual hasta los 15.954 millones, de los que 13.930 correspondieron a la electricidad, un 25 % menos.
El resultado bruto de explotación o ebitda ajustado de la compañía cayó un 30,4 %, hasta los 3.976 millones, al tiempo que la deuda neta ascendió a 12.154 millones a cierre de septiembre, frente a los 6.587 millones de diciembre de 2023.
Entre julio y septiembre, la compañía obtuvo un beneficio neto de 1.159 millones, lo que supone un descenso del 36 % interanual, después de que sus ingresos cayeran un 21,5 %, hasta los 4.790 millones.
Por áreas de negocio, la compañía facturó -una vez descontados los impuestos de luz y electricidad- 696 millones por la eólica en alta mar durante los nueve primeros meses del año, un 28 % menos.
Sus ingresos por suministro y comercialización descendió un 28 %, hasta los 12.148 millones, mientras que la cifra de negocio de la generación flexible cayó un 16,7 %, hasta los 761 millones.
En el extremo contrario, RWE facturó un 14 % más por su negocio de viento y solar en tierra, hasta los 1.778 millones.
Con respecto a la producción de energía de la compañía, esta alcanzó los 83.013 gigavatios hora (GWh), casi un 14 % menos que un año antes, de los que 36.127 GWh correspondieron a renovables, un 13,8 % más.
Durante los nueve primeros meses del año, RWE invirtió 6.900 millones en la expansión de su cartera, principalmente en proyectos de energía eólica marina en el Mar del Norte y en la construcción de nuevos parques solares y eólicos en Europa y Estados Unidos.
En este contexto, la compañía ha anunciado un programa de recompra de acciones de hasta 1.500 millones, el cual comenzará en el cuarto trimestre del año, y ha confirmado su objetivo de dividendos de 1,1 euros por acción para este ejercicio fiscal.