Madrid, 16 jul (.).- El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, pretende que en la cumbre de esta semana entre la Unión Europea y América Latina, su última cita internacional antes de las elecciones del 23 julio, ambas regiones ultimen acuerdos que se puedan cerrar durante el semestre de presidencia española del Consejo de la UE.
La cumbre se celebrará en Bruselas este lunes y martes, lo que le obligará a hacer un alto en la campaña para los comicios del domingo, y desde Moncloa se asegura que en ningún momento se ha barajado que esa circunstancia pudiera condicionar su presencia en este encuentro.
Máxime cuando afirman que él ha sido su principal muñidor desde que hace un año expresó su deseo de que se convocara durante la presidencia española del Consejo y recuperar así un encuentro que no se celebra desde 2015.
Trasladó su idea al presidente del Consejo, Charles Michel (ya que es el encargado de convocarla), se mostró de acuerdo y hubo un trabajo conjunto hasta cerrar la fecha de la cumbre para el 17 y 18 de julio.
Michel y el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves (en su calidad de presidente rotatorio de la CELAC) copresidirán la cumbre, en la que intervendrán también varios miembros de la Comisión Europea encabezados por su presidenta, Ursula von der Leyen.
ESCASAS AUSENCIAS
Será la novena cita entre los líderes europeos y latinoamericanos y se espera que la inmensa mayoría de los 27 jefes de Estado o de Gobierno de la UE y los 33 de la CELAC estén presentes.
De la lista de ausentes forman parte los presidentes de México (Andrés Manuel López Obrador), Venezuela (Nicolás Maduro) y Nicaragua (Daniel Ortega), aunque la previsión es que sí acudan sus respectivos ministros de Exteriores.
Sánchez, en su doble condición de jefe del Gobierno y de presidente rotatorio del Consejo de la UE, pretende que se revitalicen y fortalezcan los lazos entre ambas regiones y se avance en acuerdos de carácter comercial que confía que se puedan sellar antes del 31 de diciembre.
En concreto, el acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur (formado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) y la actualización de los que los Veintisiete tienen con México y Chile.
Fuentes del Gobierno asumen que hay aún flecos pendientes, y aunque su aspiración es que en la cumbre se abra el camino a que puedan firmarse en este semestre, si no es posible sí confían que se dejen ultimados para aprobarse antes las elecciones europeas en la primavera de 2024.
Sánchez se ha comprometido en todas sus reuniones de los últimos meses con líderes europeos y latinoamericanos a poner todo de su parte para que ese deseo se convierta en realidad.
ACUERDO CON MERCOSUR
En 2019 y tras veinte años de negociaciones, la UE y Mercosur alcanzaron un acuerdo político general para sellar un pacto de libre comercio, aunque dejaron pendientes algunos aspectos técnicos, y más adelante la negociación se complicó por nuevas demandas europeas sobre cuestiones ambientales (como la protección de la Amazonía) después de las políticas impulsadas por Jair Bolsonaro en Brasil.
Austria es uno de los países más reticentes y Francia hace bandera de que se incluyan los objetivos y principios climáticos internacionales y las llamadas "cláusulas espejo".
Es decir, que los productores de los países con los que se firmen acuerdos de comercio estén sometidos a las mismas reglas que los de la Unión Europea.
Brasil ejerce en este momento la presidencia rotatoria de Mercosur, y fuentes oficiales de este país aseguraron esta semana que responderán en breve a las demandas medioambientales europeas para avanzar en la negociación.
El refuerzo de la cooperación para la paz y la estabilidad, la recuperación económica, la investigación, la innovación, la justicia y la seguridad serán otros asuntos que estarán sobre la mesa en la cumbre.
La denominada "Global Gateway", la estrategia mundial de conectividad de la UE para volver a encauzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, será el núcleo de los debates sobre cómo garantizar una transición ecológica y digital justa, abordar las desigualdades, desarrollar industrias estratégicas y construir cadenas de suministro sólidas y diversas entre los países europeos y sus socios.
MENCIÓN A UCRANIA
La guerra de Ucrania estará presente también en las conversaciones de la cumbre, aunque no participará el presidente de ese país, Volodímir Zelenski, quien provocó cierta confusión al asegurar que Sánchez le había invitado.
Posteriormente, desde la presidencia ucraniana se aclaró que Zelenski no quiso decir que había recibido una invitación formal ya que esa prerrogativa le corresponde a Charles Michel.
Hay países que esperan que haya una mención de apoyo a Ucrania en la declaración final de la cumbre, pero existen reticencias por parte de algunos participantes latinoamericanos.
Antes del inicio de las sesiones de los líderes habrá en Bruselas un foro empresarial en el que también intervendrán, entre otros, Sánchez, Von der Leyen y el presidente brasileño, Luiz Inázio Lula da Silva.
El presidente del Gobierno viajará ya este domingo a la capital belga en su última salida internacional antes de los comicios del 23 de julio.
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