Shein, minorista de moda rápida con sede en Singapur, ha presentado confidencialmente una solicitud de oferta pública inicial (OPI), con el objetivo de alcanzar una valoración masiva de 90.000 millones de dólares. La empresa, que ha superado a gigantes del sector de la moda como Zara y H&M (ST:HMb) en el mercado estadounidense, está trabajando con un impresionante grupo de asesores financieros, entre ellos Goldman Sachs (NYSE:GS), JPMorgan Chase & Co (NYSE:JPM). y Morgan Stanley (NYSE:MS), para guiar el proceso.
La agresiva estrategia de precios de Shein y su amplia gama de estilos han impulsado su rápido crecimiento, permitiéndole dominar el panorama de la moda rápida en Estados Unidos. Como parte de su estrategia global, Shein no sólo está ampliando su alcance con tiendas pop-up físicas, como la recientemente inaugurada en el antiguo local de Forever-21 en Times Square (NYSE:SQ), sino también mejorando sus capacidades operativas con nuevos centros de distribución en Norteamérica y Europa. Estos movimientos estratégicos pretenden acelerar los plazos de entrega y mejorar la satisfacción del cliente.
Además de sus esfuerzos comerciales, Shein se está aventurando en los mercados emergentes ampliando sus operaciones de fabricación a países como Brasil, Turquía e India. Esta expansión forma parte de la ambición de la marca de consolidar su presencia internacional y atender a un público global.
Sin embargo, el meteórico ascenso de la empresa no ha estado exento de polémica. Shein se enfrenta al escrutinio de las prácticas laborales y medioambientales en su cadena de suministro. Algunos senadores estadounidenses han preguntado por las condiciones laborales de la marca, y se ha preguntado a Chris Xu, Director General, por supuestas malas prácticas laborales. A pesar de estas preocupaciones, la entrevista de Marcelo Claure en octubre destacó que actualmente no hay trabajo forzado en la empresa y que se están haciendo esfuerzos para rectificar los problemas pasados de la cadena de suministro.
La revelación oficial de los planes secretos de Shein, de los que informaron inicialmente los medios de comunicación chinos, ha sentado las bases para lo que podría ser una de las salidas a bolsa más importantes del sector de la moda. Con la salida a bolsa prevista para el año que viene, el mercado espera con impaciencia más detalles y comentarios de los bancos asesores sobre su participación en este acontecimiento histórico.
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