Por Ana Mano
SAO PAULO, 7 mar (Reuters) - Las solicitudes de quiebra de los agricultores brasileños se dispararon en 2023, según una nueva encuesta de la empresa de servicios de datos Serasa Experian, lo que refleja mayores riesgos comerciales para los operadores mundiales de cereales en uno de los mayores productores de alimentos del mundo.
Según los datos de Serasa publicados el jueves, el año pasado se presentaron 127 solicitudes de quiebra de agricultores, un 535% más que el año anterior.
La mayoría de las solicitudes de protección de los acreedores provinieron de productores de soja, dijo Serasa, aunque los propietarios de ganado y los productores de café también intentaron seguir siendo acreedores y reorganizar sus negocios, dijo Serasa citando datos de detección por satélite.
"En perspectiva, el número de solicitudes de quiebra en comparación con los millones de personas que se dedican a actividades agrícolas parece pequeño", dijo Marcelo Pimenta, director de agronegocios de Serasa. "Pero la velocidad a la que estas solicitudes crecen trimestre a trimestre es preocupante".
Los operadores de granos brasileños han expresado cada vez más su opinión sobre el tema porque el aumento de los casos de quiebra de agricultores puede afectar la entrega de los productos comprometidos y obstaculizar la capacidad de los operadores para completar los programas de exportación.
"Un desafío históricamente grande en Brasil es cómo financiar la producción agrícola", dijo Paulo Sousa, director ejecutivo de la operadora estadounidense de granos Cargill en Brasil, en un evento esta semana.
"Últimamente ha habido una ola de declaraciones de quiebra en la agricultura... y genera mucha preocupación en el sector".
Pimenta, de Serasa, citó los problemas climáticos, que han provocado la pérdida de cosechas en varias regiones y han aumentado los desafíos de gestión agrícola, como un factor que impulsa las quiebras de los agricultores.
También dijo que los precios más bajos de las materias primas han reducido los márgenes de los agricultores en un escenario de tasas de interés aún altas en Brasil.
(Reporte de Ana Mano. Editado en español por Marion Giraldo)