Tokio, 8 abr (EFE).- La Bolsa de Tokio cerró hoy en verde otra sesión de gran volatilidad, gracias a que la tendencia al alza del yen se moderó después de que el Gobierno de Japón recalcara su intención de tomar medidas para frenar la apreciación de la divisa nacional.
El índice Nikkei cerró con una subida de 71,68 puntos, un 0,46 por ciento, hasta las 15.821,52 unidades, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, avanzó 15,05 puntos, un 1,18 por ciento, hasta las 1.287,69 unidades.
El parqué tokiota arrancó la jornada con pérdidas lastrado una vez más por la fortaleza del yen frente al dólar, que perjudica a los grandes exportadores nipones, y permaneció en rojo hasta la segunda mitad de la sesión.
El jueves, el dólar volvió a tocar en Nueva York su mínimo con el yen en 17 meses, al llegarse a cambiar en la banda alta de los 107 yenes.
El billete verde se encareció hoy ligeramente en Tokio, donde se movió en la banda media de las 108 unidades.
Pero la apreciación del yen se frenó y el parqué tokiota comenzó a recuperarse, tras las declaraciones del ministro nipón de Finanzas, Taro Aso, quien insistió en que el Ejecutivo "tomará medidas si es necesario" para frenar este auge.
"Estamos observando los movimientos (del mercado de divisas) con una sensación de nerviosismo. Las fluctuaciones excesivas y los movimientos turbulentos tienen efectos adversos (para la economía nipona)", dijo Aso en rueda de prensa.
Los comentarios de Aso "han devuelto la calma" al mercado, señaló en declaraciones a la agencia local Kyodo el analista Ryuta Otsuka, de Toyo Securities, quien no obstante ve "poco probable" que el Estado nipón intervenga en el mercado de divisas a menos que el dólar alcance la franja de los 105 yenes.
Todos los sectores menos el inmobiliario registraron ganancias en la jornada de hoy, encabezados por los del vidrio y la cerámica, el de la maquinaria y el de la pesca.
Destaca la caída del 12,7 por ciento del grupo textil japonés Fast Retailing (T:9983), propietario de la cadena de ropa Uniqlo, después de anunciar ayer una rebaja en su previsión de beneficios para el actual ejercicio.
La rival asiática de Zara anunció que su beneficio neto rondará los 60.000 millones de yenes (unos 486 millones de de dólares) para el periodo que acaba en agosto de 2016, un 45 por ciento menos interanual.
En el lado positivo, el grupo Seven & I Holdings, propietaria de las tiendas minoristas 24 horas 7 Eleven, ganó un 3,7 por ciento tras resolverse las disputas internas en su consejo de administración.
En la primera sección, 1.388 valores avanzaron frente a 464 que retrocedieron, mientras que 98 cerraron sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,579 billones de yenes (unos 20.860 millones de euros), por encima de los 2,089 billones de yenes (unos 16.800 millones de euros) de la víspera.
Con su avance de hoy, Tokio sigue en la senda positiva tras recuperarse el jueves de siete jornadas de pérdidas, en las que la apreciación del yen desató la inquietud entre los inversores nipones, dado que esta tendencia lastraría los beneficios de las grandes empresas exportadoras niponas al repatriarlos.
Esta preocupación comenzó a aliviarse cuando el Ejecutivo alimentó el jueves las expectativas sobre su posible intervención en el mercado de divisas, aunque desde entonces el parqué tokiota ha mostrado una alta volatilidad.