MADRID (Reuters) - El Juzgado de lo Social número 33 de Madrid desveló el viernes que ha desestimado la demanda de indemnización del que fuera presidente del Banco Popular (MC:POP), Ángel Ron, al considerar que no tenía contrato laboral cuando dimitió.
En la sentencia, el juez considera que Ron tenía un contrato mercantil con el fallido banco desde el año 2002.
No fue posible conseguir una declaración inmediata de la abogada que representa a Ron en esta demanda, aunque el diario El País asegura que recurrirán una sentencia que consideran "incoherente".
Ron entró en el banco en 1984 como auxiliar administrativo. En el 98, un año antes de convertirse en director general, cobraba 105.077 euros anuales mientras que cuando abandona la entidad en febrero de este año - cuatro meses antes de la intervención de la entidad y su venta por un euro a Santander (MC:SAN) - cobraba 106.282 euros brutos mensuales.
El banquero, que por sus servicios y acuerdos con el banco tiene unos derechos de pensión de 24,2 millones de euros que le garantizan el cobro de 1,1 millones de euros al año, ha concedido en los últimos días diversas entrevistas en prensa defendiendo su labor al frente de la entidad ante las críticas por la situación que desembocó en la intervención.
El fugaz sustituto de Ron en la presidencia de Popular, Emilio Saracho, recibió una prima de fichaje de cuatro millones de euros y pactó en su día un salario entre el 20 de febrero y el 31 de diciembre de 2017 de 1,3 millones de euros.