Brasilia, 3 mar (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, descartó hoy que la situación en Libia afecte de forma importante al suministro de petróleo en el mundo, aunque admitió que la crisis en ese país puede generar "intranquilidad" en los mercados globales.
"En ninguna hipótesis esa situación afectará al conjunto del abastecimiento de petróleo en el mundo", pese a que el libio es un "crudo liviano, con bajo tenor de azufre y, por tanto, valorizado e importante", declaró Rousseff a periodistas tras recibir al primer ministro de Timor Oriental, Xanana Gusmao.
Según Rousseff, economista y exministra de Minas y Energía, aunque no habrá un desabastecimiento de crudo, sí puede que se produzcan turbulencias en los mercados internacionales a raíz de la rebelión contra el Gobierno de Muamar el Gadafi.
En el caso de Brasil, explicó que el intercambio con Libia no tiene un gran peso en el comercio exterior, pero sí admitió que hay fuertes inversiones brasileñas en ese país del norte de África.
"Más que exportar hacia Libia, tenemos inversiones directas de empresas brasileñas y eso provoca algunas turbulencias", dijo la jefa de Estado, quien expresó su confianza en que la situación en ese país se resolverá en un corto plazo.
Los alrededor de 600 empleados de las empresas brasileñas que operan en Libia, en su mayoría constructoras o vinculadas al área de hidrocarburos, como la estatal Petrobras, han sido evacuados en los últimos días, mediante operaciones apoyadas por el Gobierno de Rousseff. EFE