Lara Malvesí
Nueva York, 9 nov (EFE).- Wall Street siguió hoy intranquilo ante una posible decisión en diciembre sobre el alza a las tasas de interés en Estados Unidos y se mostró nuevamente de capa caída.
Así, el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cayó un 1 %, 179,85 puntos (en algunos momentos de la sesión incluso más de 200) hasta las 17.730,48 unidades.
También el selectivo S&P 500 perdió un 0,98 % hasta los 2.078,58 enteros y el índice compuesto del mercado Nasdaq bajó un 1,01 % hasta las 5.095,30 unidades.
Y es que el fin de semana no ha conseguido distraer a los inversores amantes del dinero fácil sobre los que cayó a finales de la semana pasada un jarro de agua fría con los buenos datos de empleo en EE.UU., que ponen cada vez más cerca la subida de tasas.
El Departamento de Trabajo anunció el viernes que el desempleo en Estados Unidos bajó una décima y se situó en octubre en el 5 %, gracias a la creación de 271.000 nuevos puestos de trabajo, más de lo que habían anticipado los analistas.
Esa bajada del desempleo, que parece positivo para el conjunto de la economía, conlleva al mismo tiempo, según estudio recogido por la cadena CNBC, un 70 % de posibilidades de que el banco central eleve las tasas.
Tampoco aportó optimismo en el parqué neoyorquino las pésimas noticias de los colegas al otro lado del Atlántico, donde las bolsas europeas cerraron con fuertes pérdidas (Milán cayó un 1,88 %, Fráncfort un 1,57 %, París un 1,46 %, Madrid un 1,22 % y Londres un 0,92 %).
Igualmente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) hizo hoy público un informe que advierte de una ralentización del crecimiento comercial hasta unos niveles "que suelen asociarse con tiempos de recesión históricamente", según dijo la jefa económica de la organización, Catherine Mann, que añadió que todo ello resulta "muy preocupante".
"Un comercio fuerte va de la mano con un crecimiento global", apuntó Mann después de un fin de semana en que conoció el mal dato de las exportaciones en China por cuarto mes consecutivo.
Un cóctel global que tampoco benefició en otros mercados.
El petróleo de Texas bajaba a 43,87 dólares, el oro avanzaba a 1.090,7 dólares, la rentabilidad de la deuda pública a 10 años avanzaba al 2,352 % y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,0756 dólares.