Por Michael Nienaber
BERLÍN, 9 nov (Reuters) - Alemania celebró el sábado el 30 aniversario de la caída del muro de Berlín que separó a Alemania del Este y del Oeste, en un acto en el que el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, agradeció a sus vecinos de Europa del Este por permitir una revolución pacífica.
La caída del muro, que había dividido el este y el oeste comunista en Berlín durante casi tres décadas y que se había convertido en un potente símbolo de la Guerra Fría, fue seguido un año más tarde por la reunificación de Alemania en 1990.
"Junto con nuestros amigos, recordamos con profunda gratitud los acontecimientos de hace 30 años", dijo Steinmeier durante una ceremonia en el memorial del Muro en Bernauer Strasse en Berlín, a la que también asistieron la canciller Angela Merkel y los presidentes de Polonia, Hungría, Eslovaquia y República Checa.
"Sin el coraje y la voluntad de libertad de los polacos, húngaros, checos y eslovacos, las revoluciones pacíficas en Europa del Este y la reunificación de Alemania no habrían sido posibles", dijo Steinmeier.
Durante la ceremonia, Steinmeier y los presidentes de Polonia, Hungría, Eslovaquia y la República Checa colocaron rosas en un pequeño hueco en los restos de la pared del monumento.
En agosto de 1989, los guardias fronterizos húngaros permitieron por primera vez que personas de Alemania Oriental cruzaran libremente a Austria, allanando el camino para la caída del Muro de Berlín tres meses después y con ello el final del Telón de Acero.
Steinmeier señaló, sin embargo, que este acontecimiento no marcó el "fin de la historia", como dijo el historiador estadounidense Francis Fukuyama. La lucha política había continuado y el futuro era más incierto que nunca, añadió.
"La democracia liberal está siendo desafiada y cuestionada", dijo Steinmeier. Por eso Alemania y sus aliados europeos tenían que luchar diariamente por una Europa pacífica y unida, y cada país tenía que contribuir para superar las diferencias, añadió.
(Editado por Helen Popper; traducido por Laura Hijón en la redacción de Gdansk)