Por James Pearson
SEÚL (Reuters) - Los países asiáticos no están contribuyendo lo suficiente en la lucha global contra el ébola, pese a tener personal médico capacitado que podría ayudar a frenar la propagación de la mortal enfermedad, dijo el martes el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
Se necesitan miles de trabajadores de la salud para ayudar a combatir el brote de ébola más grave registrado hasta la fecha. El virus ha causado la muerte de casi 5.000 personas, en su mayor parte en tres países de África Occidental -Liberia, Guinea y Sierra Leona.
"Muchos países en Asia que podrían ayudar simplemente no lo hacen, especialmente cuando se trata de enviar personal médico", dijo Kim en una rueda de prensa en Seúl.
"Insto a los líderes de Asia a enviar a sus equipos de profesionales capacitados a los tres países de África Occidental", agregó.
Corea del Sur prometió contribuir con 5,6 millones de dólares para combatir el virus, y tanto Japón como China han enviado equipamiento o personal médico a las naciones afectadas.
China donó hasta ahora 750 millones de yuanes (123 millones de dólares) a 13 países africanos y organizaciones internacionales para combatir el virus, según el Gobierno. También envió cientos de trabajadores de la salud.
Pero la respuesta general desde Asia está por detrás de las contribuciones de Estados Unidos, que envió miles de soldados y prometió 1.000 millones de dólares, así como de otros países occidentales.
"Necesitamos miles de trabajadores de la salud, y vamos a necesitarlos en los próximos seis meses a un año. La lucha contra el ébola no termina hasta que lleguemos a cero casos en esos tres países", dijo Kim.
Algunos países asiáticos implementaron controles fronterizos más estrictos en respuesta al virus y Corea del Norte cerró sus fronteras y comenzó una cuarentena de 21 días para todos los extranjeros que visitan el país.
Kim dijo que enfocarse sólo en los controles fronterizos era similar a estar dentro de un cuarto lleno de humo en una casa incendiándose y poner "toallas mojadas bajo la puerta".
"El mundo necesita apagar el incendio porque si no lo hace, el ébola podría propagarse a cualquier país, incluso a los de Asia", afirmó.